Luego de cuatro meses de trabajo, el fiscal general del Estado de Nueva York, Eric T. Schneiderman, presentó una demanda contra Harvey Weinstein, su hermano Robert y la productora Weinstein Company Holdings (WCH). La causa podría poner en jaque las negociaciones para vender la compañía, y busca proteger a las víctimas que trabajaron en ese lugar. Schneiderman también demanda al consejo de administración de la empresa.
El escrito señala que la empresa no protegió a sus empleados ante posibles acosos sexuales, y que en esa firma hubo “gravísimas violaciones al código de derechos civiles de Nueva York”. El fiscal se encargó de entrevistar a numerosas empleadas de la compañía, y a partir de esos testimonios elaboró la demanda de 38 páginas, que señala también que “de manera repetida y persistente se trataba a las empleadas mujeres de manera menos considerada que a los empleados hombres mediante el acoso, el abuso o la discriminación en el ámbito de trabajo”.
La demanda toma como ejemplo del mal proceder de la compañía una denuncia de abuso que sufrió una empleada, y que el departamento de Recursos Humanos de WCH ignoró por completo aunque ella la informó para que accionaran al respecto. Para el fiscal, estas conductas resultaban recurrentes, porque la compañía se encargaba luego de pactar acuerdos de confidencialidad para que esos casos no salieran a la luz. Según la demanda, Robert Weinstein es cómplice en el caso de abuso porque calló una situación que conocía y que involucraba a su hermano.
Uno de los puntos más importantes de la demanda señala que la empresa facilitaba que “un grupo de mujeres empleadas tuviera como trabajo primordial el acompañar a Harvey Weinstein a los eventos para facilitarle sus conquistas sexuales”, e incluso remarcó que “una miembro de ese séquito debió volar desde Londres hasta Nueva York para enseñarles a las asistentes de Harvey Weinstein cómo debían vestirse y qué aroma debían tener para resultarles más atractivas al propio Weinstein”.
Desde que estalló el escándalo por abusos sexuales contra el otrora poderoso productor de cine, la escalada de denuncias contra él escalaron. La semana pasada Uma Thurman contó que Weinstein la violó en Londres, mientras estaban filmando Kill Bill.