El Ministerio de Transporte decidió ejecutar finalmente desactivar el servicio de ómnibus ArBus que conectaba los aeropuertos de Ezeiza con Aeroparque. La principal beneficiada con la decisión resultó ser la empresa Tienda León, una de las aportantes durante la campaña presidencial de Mauricio Macri. La cartera que conduce Guillermo Dietrich adujo que ArBus registraba un déficit anual de 20 millones de pesos para justificar su cierre.
Dietrich cerró el servicio estatal y dejó todo el mercado para que Tienda León, que será la única compañía que brinde el servicio terrestre en ese recorrido, aunque a un precio superior al que ofrecía ArBus. El micro público se había lanzado en agosto de 2014 para garantizar el vínculo entre ambas terminales con una mucho más ventajosa que las delos taxis y servicios privados que se ofrecen al salir de alguno de estos aeropuertos. Quince micros realizaban ese camino, acondicionados para transportar a 35 personas sentadas.
Los propios trabajadores de ArBus habían adelantado la decisión del Gobierno, ratificada ahora por el Ministerio de Transporte. La cartera a cargo de Dietrich justificó su decisión con el argumento de que la firma ostentaba "costos por $4 millones por mes pero ingresos mensuales de sólo $2.5 millones". Según detallaron, en los últimos dos años solamente el 3 por ciento de todas las personas que llegaron a Ezeiza y Aeroparque usó el servicio de la empresa estatal. Con respecto a los puestos de trabajo, el Ministerio aseguró que "de los 34 empleados que tenía ArBus, 11 fueron reasignados a nuevas tareas dentro de Intercargo mientras que otros 23 serán absorbidos por otras empresas de transporte. Mientras tanto todos están con licencia con goce de sueldo".
El cierre es la última decisión del Gobierno contra la emrpesa. En 2016, el Ministerio de Transporte eliminó la gratuidad del transporte para los empleados y decidió cancelar el convenio que Aerolíneas Argentinas para que sus clientes viajaran gratis.
Los micros de ArBus funcionaban los 365 días del año entre las 6:00 y las 0:00, con una espera máxima de 30 minutos y tarifas accesibles que permitían viajar desde Aeroparque a Ezeiza y viceversa, que se abonaban con la tarjeta SUBE. En el último tiempo se limitaron los destinos sólo a unir Aeroparque con Ezeiza, hasta que se confirmó su cierre definitivo.