Francia y Rusia chocaron ayer en Naciones Unidas con dos proyectos de resolución sobre cómo fiscalizar el avance de las evacuaciones en la ciudad siria de Alepo, en medio de ataques, denuncias y temores de más violencia. El Consejo de Seguridad de la ONU votará hoy finalmente una resolución, después de que los quince miembros negociaran un texto de compromiso. “Hemos encontrado terreno común para un proyecto de resolución basado en el texto francés”, dijo el embajador francés ante Naciones Unidas, Francois Delattre, al término de más de tres horas de consultas con sus homólogos.

Francia había planteado que el personal de la ONU que ya está en Siria coordine y fiscalice las evacuaciones, y sea la única voz autorizada para dar órdenes o denunciar interrupciones. Moscú, por su parte, adelantó que vetaría esa propuesta por “peligrosa e irrealizable”.

Rusia, Turquía e Irán, tres de las potencias extranjeras que pelean en esta parte de Siria –Estados Unidos, al menos públicamente, no participó–, sellaron la semana pasada un acuerdo para terminar con los bloqueos que estaban provocando crisis humanitarias en el norte de Siria. El pacto estableció que los combatientes rebeldes y los civiles encerrados en la devastada ciudad siria debían ser evacuados a otras zonas controladas por insurgentes y garantizó que los civiles asediados por rebeldes islamistas también podían ser trasladados a zonas bajo control gubernamental. Después de varias interrupciones y en medio de mucha tensión y denuncias de ataques, la evacuación de los últimos barrios de Alepo oriental que quedaban en manos de la oposición comenzó el miércoles.