El chofer que conducía el micro accidentado el pasado viernes en territorio brasileño, en el cual murieron una coordinadora y dos estudiantes argentinos que iban en viaje de egresados a Camboriú, fue declarado en libertad provisional por parte del juez que entiende en la causa.
Se trata de Lucas Matías Fernández, de 30 años, acusado de homicidio culposo.
En las primeras horas del viernes, un ómnibus de la empresa Río Uruguay que había partido de la localidad misionera de Posadas con destino a Camboriú, en Santa Catarina, volcó en la ruta BR 285, en el acceso a Caibaté trébol, con un saldo de tres personas muertas y quince heridos. En el accidente fallecieron las estudiantes Luana Micaela Centurión y Rocío Fabiana Martínez, ambas de 18 años, y una de los coordinadoras, Agostina Belém Szcerbaty, de 20 años.
Según las investigaciones preliminares, en el micro siniestrado, propiedad de la empresa Río Uruguay, viajaban 67 personas, a pesar de que la capacidad máxima era de 62.
Después del accidente, el conductor Lucas Matías Fernández fue trasladado a la unidad penitenciaria de Sao Luiz Gonzaga y luego liberado por entender el tribunal de esta localidad brasileña que se trató de un accidente involuntario y que no había elementos para mantenerlo retenido.
La Policía Civil confirmó que el micro no tuvo ningún fallo y era conducido dentro del límite de velocidad establecido. La investigación pretende aclarar, sin embargo, si el conductor había hecho dos viajes seguidos sin descansar, dado que él mismo admitió estar cansado y con sueño antes del accidente.
La policía ya se contactó además con las empresas responsables del viaje, Río Uruguay y Tabaí Tours, ambas argentinas, para solicitarles las planillas de viaje.
En tanto, los dos jóvenes estudiantes que sufrieron amputaciones en el accidente ocurrido el viernes en el sur de Brasil llegaron a Misiones en un vuelo sanitario a cargo de la provincia.
Se trata de Agustina Rolón, alumna de la Comercio 6 y Matías Noguera, del Instituto Politécnico Arnoldo Janssen, ambos de Posadas.
Agustina y Matías son dos de los tres estudiantes que se encontraban internados en terapia intensiva en el Hospital Público de Santo Angelo, y sufrieron amputaciones en el accidente, de una mano y de un brazo respectivamente.
Erika Tamara Romero, la otra joven que también estaba internada en terapia intensiva en el hospital de Santo Angelo no pudo ser trasladada debido a la complejidad de sus lesiones.