"La reforma impositiva iguala a pequeños con grandes. Con lo cual, al igualar fuertes con débiles, sólo genera más debilidad en el que menos tiene". La cita es del contador Daniel Pavicich al presentar ayer el análisis que le encargó Federación Agraria Argentina sobre los cambios en la matriz tributaria que logró aplicar en diciembre el gobierno nacional. El informe concluye en que el panorama vigente empuja a las pymes del campo y de la ciudad a un posición de mayor vulnerabilidad respecto de los jugadores más grandes de la economía. El aserto no es nuevo, pero tomó bríos de un nuevo pronunciamiento político contra la coalición Cambiemos, puesto que la entidad agropecuaria sumó a su presentación a la industria y al sector pyme en general.
Omar Príncipe, presidente de FAA, evaluó que el trabajo encargado avala su postura. "La concentración es enorme y las medidas adoptadas la profundizan. A los grandes contribuyentes les bajan los impuestos, y a los pequeños y medianos productores nos seguirá impactando la enorme presión tributaria de esta reforma. Y a esto le sumamos la suba de costos, los problemas climáticos y un Estado ausente. El panorama es muy complicado", dijo. A su lado estaban Guillermo Moretti (Fisfe) y Juan José Sisca (Apyme).
Pavicich sintetizó que el gobierno busca bajar el costo impositivo y las cargas de seguridad social sin distinguir grandes empresas de pymes, ni economías regionales más o menos favorecidas. Así reparó en que "las sociedades más pequeñas pagarán más impuesto a las Ganancias que las grandes empresas, y también las empresas unipersonales que pagan la alícuota del 35% sobre utilidades netas de deducciones a 320 mil pesos". El contador ‑que tuvo un paso por la función pública como director del Banco Municipal‑ remarcó la derogación de beneficios en cargas sociales que tenían las pymes.
En ese marco, Príncipe señaló la coyuntura: "Los chacareros no somos sujetos de crédito en los bancos y nos financiamos en el sistema cooperativo. En este sentido, el dato de que los pequeños productores a fines de 2017 hayamos terminado con un 20 por ciento más de endeudamiento que un año antes y teniendo ya el 85 por ciento de la cosecha vendida, nos preocupa", dijo.
Durante la conferencia de prensa, el presidente de FAA se refirió a la caída de las exportaciones en 2017 y las perspectivas para el año en curso: "El complejo agroalimentario terminó el año pasado con una baja del 3 por ciento en las ventas al exterior. Eso en promedio. Porque si tomamos actividades como la lechería, se exportó un 24 por ciento menos. Las economías regionales están complicadas y sobre todo los productores de escala más chica. En la zona núcleo, por la falta de lluvias, han bajado las estimaciones de rinde para soja y maíz. En este contexto, hay cientos de productores que no podrán seguir manteniendo su chacra", advirtió.