El empate 1-1 del miércoles a la noche ante Gremio por la Recopa Sudamericana dejó conforme e ilusionado al técnico de Independiente, Ariel Holan. “Me quedó la sensación de que once contra once podemos traernos el título de Brasil”, expresó el entrenador. “En el primer tiempo fuimos mucho más. Hubo un minuto fatal que fue la expulsión de Gigliotti. Aún así fuimos superiores y la sensación es que podíamos quebrarlos en cualquier momento”, explicó. “Los dos equipos llegamos a este partido con poco rodaje. Pero estoy convencido de que el equipo terminará siendo muy competitivo”, agregó. 

“Más allá de la calentura que me genera el partido, de los manejos de situaciones que a veces fastidian, quiero centrarme en la actuación del equipo, que tiene intensidad, pasión y convicción para imponer el estilo que uno pretende”, elogió. Holan intentó, de esta manera, no cargar las tintas hacia el arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano, aunque dejó una reflexión por demás particular: “Por momentos, pareció que el partido se jugaba en Brasil y éramos visitantes”. También rescató el valor de la igualdad Martín Benítez. “Lo importante es que no perdimos y la llave está abierta”, aseguró el atacante. “Sabemos lo grande que es este club, la importancia que le da a las Copas. Vamos a ir a Brasil a conseguir el campeonato”, prometió.