Aún faltan nuevos capítulos para conocer la o las causas de la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin. Los resultados finales de la autopsia se habían anunciado para esta mañana, aunque recién hoy se reunirán los peritos de parte con especialistas que completarán los estudios microscópicos. Por su parte, los abogados de la querella sospechan que el endoscopio secuestrado en el Sanatorio de la Trinidad no fue el mismo que se utilizó en la operación.
“Hubo un mal entendido en que mañana (por hoy) ya estaría el resultado de la histopatología de los tejidos y esto no es así. Lo que sucederá es un nuevo encuentro entre los peritos que intervinieron en la autopsia con los especialistas que realizarán el estudio microscópico”, señaló una fuente judicial.
La semana pasada, previo al velatorio en la Legislatura porteña, se llevó a cabo la autopsia de Pérez Volpin que, de acuerdo al testimonio de uno de los peritos de la familia, reveló que en el peritaje se habían encontrado “lastimaduras en el esófago y en el estómago”. Para hoy se aguardaban los resultados de la histopatología (estudio de los tejidos extraídos) y del análisis bioquímico y toxicológico, pero recién esta mañana se volvían a ver las caras los integrantes del Cuerpo Médico Forense –encargados de los exámenes– con los peritos de parte.
Para la familia de la víctima, los últimos estudios son fundamentales para saber qué ocurrió el 6 de febrero, cuando el gastroenterólogo Diego Bialolenkier le realizó una endoscopía a la legisladora y, en menos de veinte minutos, la mujer falleció en el quirófano. “Con los estudios microscópicos conoceremos por qué se generaron las lesiones en el esófago y estómago, si es que alguna fue intencional por algún procedimiento o por algún otro motivo”, explicó el abogado Diego Pirota y agregó que “con ese informe vamos a tener bastante certeza del cuadro en el que se encontraba Débora. Luego se van a tomar otro tipo de medidas con los resultados que arroje el estudio”.
Por último, los abogados de la querella creen que el endoscopio secuestrado en los dos allanamientos a la clínica de Palermo no se corresponde con el que se había usado en la intervención a la periodista. Luego de confiscar el aparato médico, la Policía de la Ciudad descubrió que el endoscopio no grabó la operación. Es decir, no hay imágenes de ese día.