La inflación en el primer mes del año se ubicó en un 1,8 por ciento, informó ayer el Indec, impulsada por alimentos y bebidas, la nafta, rubros asociados al turismo y telefonía celular. El dato implica un mal comienzo para el cumplimiento de la meta anual del Banco Central del 15 por ciento y alimenta los pedidos salariales en paritarias por encima del techo que quiere imponer el Gobierno. La suba en el pasaje de colectivo y de tren junto al incremento en la electricidad y el gas, las prepagas y peajes impactarán en la inflación de febrero. Pero además, el Indec publicó ayer el informe de precios mayoristas, que registra un alza del 4,6 por ciento, lo que preanuncia posibles traslados adicionales a los minoristas.
La inflación de enero tocó un máximo del 2,6 por ciento en la Patagonia y en el Noreste registró un 1,9 por ciento. En el Gran Buenos Aires, los precios avanzaron 1,6, por debajo del promedio nacional del 1,8 por ciento. La suba de los últimos doce meses está en el orden del 25 por ciento.
Uno de los ejes de la inflación de enero fue bienes de consumo masivo. El informe oficial muestra que el arroz blanco avanzó un 3,2 por ciento y los fideos secos tipo guiseros, 3,4. Las hamburguesas congeladas subieron 3,6; el pollo entero, 5,4 y el filet de merluza fresco, 7,4 por ciento. Las salchichas avanzaron 2,2 por ciento; el yogur firme, 3,4; el azúcar, 4,6 y el agua sin gas, 6,4 por ciento. Además, la yerba mate subió 3,2; la lavandina, 3,7 y el desodorante, 2,9 por ciento. Por el lado de los precios estacionales, el limón subió 2,8 por ciento; la lechuga, 10,0 y el tomate redondo, 42,4 por ciento.
“Las dos últimas semanas de enero llegaron muchos aumentos, con promedios de 3 a 4 por ciento y picos del 6 por ciento en productos como aceites, yerba y varios artículos de almacén de marcas (líderes) como Natura, Establecimiento Las Marías, Molinos y Ledesma. Los proveedores dicen que es por la suba del dólar y de los precios de los combustibles”, explicó a este diario un directivo de una cadena de supermercados de alcance nacional. En el global, el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 2,1 por ciento, mientras que “Bebidas alcohólicas y tabaco” avanzó 2,3 por ciento.
Otro rubro que subió por encima de la media fue transporte, con un 2,2 por ciento, por el incremento de la nafta y el gasoil de casi el 5 por ciento en los surtidores. En tanto, el capítulo de comunicación avanzó 1,9 por ciento a raíz del incremento del 12 por ciento en la telefonía celular. “Recreación y cultura” subió 3,5 por ciento impulsado por el turismo. “Salud” registró un aumento del 1,8 por ciento, que impactó de lleno sobre los jubilados, mientras que “Vivienda y servicios públicos” lo hizo en un 1 por ciento.
“En enero hubo una baja con respecto a diciembre, pero de todas maneras el dato de inflación núcleo en la zona de 1,5 por ciento te ratifica las dificultades que está teniendo el proceso de desinflación, ya que estamos más o menos en los niveles que se registraban hasta 2015”, analizó Martín Vauthier, director de la consultora Eco Go. Estima que la inflación de febrero estará por encima del 2 por ciento y que la suba de precios en el año rondará el 20,1 por ciento, cinco puntos por encima de la meta oficial.
“El primer trimestre va a terminar en torno al 6 y 7 por ciento acumulado, sobre todo por la suba de febrero. Luego, en el año, la inflación se podría estabilizar entre el 1,4 y 1,5 por ciento mensual. Pero el problema son las expectativas, porque el primer trimestre se estaría llevando prácticamente la mitad de la pauta oficial del 15 por ciento. Esto va a tener impacto en las negociaciones paritarias. Se vuelve a correr el riesgo de que el año se parezca más a 2016 que a 2017”, explicó Sergio Chouzas, del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda.
En el índice de febrero va a tener protagonismo la suba mayor al 30 por ciento en los boletos de colectivos y trenes y la segunda parte del aumento en la electricidad y el gas. Tendrá impacto el incremento del 4 por ciento en las prepagas y el nuevo esquema tarifario de los peajes. Además, la fuerte suba de los precios mayoristas en enero podría impactar en los minoristas de febrero.