Si los datos sobre evolución de los salarios en el año 2017 que este miércoles difundió el Indec sorprendieron, las proyecciones de varios economistas de los principales think tanks del neoliberalismo causan, directamente, perplejidad. “Durante 2017 los salarios le ganaron a la inflación, un resultado que se repetirá este año en forma más atenuada”, resume la agencia oficial Télam en la presentación de una nota que recoge la opinión de varios economistas consultados por ese medio. Hace 48 horas, el Indec informó que el índice de salarios al mes de diciembre mostró un crecimiento del 27,5 por ciento con respecto al mismo mes de 2016, fundamentalmente por la mejora del 31,5 por ciento de las remuneraciones de los trabajadores “en negro” del sector privado. Según este indicador oficial, los empleos no registrados del sector privado se vieron favorecidos por un incremento del 5,7 por ciento sólo en los últimos dos meses de 2017.  

Esta supuesta mejora en el poder adquisitivo de los salarios “es lógica, (porque) es un proceso de recuperación de la economía argentina”, opinó Jorge Vasconcelos, del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana, Ieral. Este centro de investigación pertenece a la Fundación Mediterránea, creada por iniciativa del Grupo Arcor y cuyo principal referente es Domingo Cavallo. “En el 2018 puede extenderse la recuperación del salario, pero a un ritmo menor”, estimó Vasconcelos. “La producción económica creció 1,5 por ciento; esto significa que la economía puede sustentar un aumento así en los salarios si afectar al resto de las variables”, apuntó. 

Otro economista que compartió el optimismo de su colega del Ieral y dio como válido el aumento de los salarios por encima de la inflación en 2017 fue Daniel Artana, economista jefe de FIEL, la fundación de investigaciones que prohijó, entre otros, a Ricardo López Murphy. Artana incluso se animó a subir la apuesta: “Los salarios le han ganado a la inflación, y las jubilaciones también”. Y arriesgó que “este año, por ahí, los aumentos salariales vuelvan a estar en línea o le ganen un poco a la inflación”. 

El Indec no explica cómo los salarios en negro crecieron más que los del sector formal. Tampoco las proyecciones de los consultores para 2018 explican cómo, con un techo a las paritarias del 15 por ciento, y una inflación proyectada con un piso del 20 por ciento, pueda ocurrir que los salarios, en promedio, le puedan ganar a los precios.