A dos semanas del inicio de clases y a la espera de que la gobernadora María Eugenia Vidal mejore la propuesta salarial para los docentes bonaerenses, el titular de Suteba, Roberto Baradel, afirmó ayer que la primera oferta “está pensada para que los maestros pierdan poder adquisitivo” y negó que los sindicatos nucleados en el Frente de Unidad vayan a tomar una medida de fuerza en el corto plazo. En tanto el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, pidió “seguir negociando de buena fe” al mismo tiempo que intentó justificar la propuesta de un 15 por ciento al afirmar que “la inflación en Argentina viene bajando”. “¿Por qué en vez de ponerle un tope al salario no le pone un tope a las tarifas?”, se preguntó Baradel en referencia a Vidal.

El gobierno bonaerense ofreció a los maestros en la primera reunión un aumento del 15 por ciento en tres cuotas iguales a cobrar en enero (retroactivo), mayo y septiembre, sin cláusula gatillo, es decir sin chances de reabrir la negociación si la inflación supera esa cifra. Por otro lado pretende pagar una suma fija de 4500 pesos sólo a los docentes que durante 2017 no adhirieron a medidas de fuerza, el mismo criterio de premiar a los carneros que ya aplicó Vidal y que los trabajadores denuncian como medida antisindical. El encuentro se produjo luego de que el gobierno de Mauricio Macri eliminara por decreto la paritaria nacional, ley aprobada en el Congreso, que fijaba un piso salarial para docentes de todo el país.

Baradel negó ayer que los sindicatos provinciales vayan a tomar una medida de fuerza y advirtió que "el conflicto va a llegar a nivel nacional porque se nos niega la paritaria". Frente al número que Vidal pone sobre la mesa, el dirigente de Suteba exigió “que la expectativa inflacionaria sea más real” porque la oferta “implica un aumento del 5% por cuatrimestre y ese porcentaje se lo comen los dos primeros meses de este año”. Sobre la negativa del Ejecutivo a incluir una cláusula gatillo, enfatizó que “no hay créditos a tasa fija ni aumentos de precios que garanticen la expectativa inflacionaria del Gobierno. Entonces, ¿por qué en vez de ponerle un tope al salario no le pone un tope a las tarifas, para que en vez de aumentar un 50 por ciento aumenten un 15 nada más?”, se preguntó. También rechazó “que se castigue a un trabajador porque se enfermó o tomó una licencia por examen o para cuidar a un hijo, más cuando en nuestro sector el 70 por ciento son mujeres sobre las que generalmente recae esa responsabilidad”.

 El ministro de Trabajo de Vidal afirmó que “la inflación en Argentina viene bajando” y consideró que los estatales no perdieron poder adquisitivo en 2017. “Cuando se discute salarios, uno quiere más y el otro da hasta donde puede”, dijo para justificar que el 15% “es lo que puede pagar la provincia”. “La provincia puede pagar mucho más, ya lo demostramos el año pasado”, había dicho el jueves Baradel, al recordar que “este año tiene además un adicional de 40 mil millones de pesos”. 

Por su lado, el ministro Villegas dijo que hizo dos planteos al final de la reunión. “El primero es seguir negociando de buena fe y el segundo es que no sea un obstáculo no tener un acuerdo plenamente cerrado para no iniciar las clases”, dijo a Radio La Red. “El conflicto del año pasado nos tiene que haber dejado aprendizajes a todos y el mensaje es que los chicos puedan decir ‘que los mayores sigan peleándose pero nosotros estamos estudiando'’”, agregó el funcionario.

 Consultado sobre las declaraciones de Mirta Petrocini, de la Federación de Educadores Bonerenses (FEB), quien calificó la propuesta de “tardía y disparatada”, Villegas negó también el cuestionamiento a la demora. Comparó la negociación con una pelea a doce rounds, sugirió que “no es el primero, es el séptimo” porque “nosotros convocamos a mesas técnicas desde noviembre” en las cuales “tal vez (sic) no participamos los ministros o secretarios generales” pero “se habló sobre cursos, titularizaciones, licencias médicas, infraestructura”, enumeró. Baradel lo refutó al afirmar que en realidad hubo una sola reunión en noviembre y apuntó a Vidal como responsable del retraso. “No nos convocó en diciembre ni en enero”, aseguró y agregó que “cuando dicen ‘vamos a discutir con los chicos en las aulas’” está montando “una puesta en escena” para luego “responsabilizar a los gremios del conflicto” ante un eventual retraso del ciclo lectivo.