Alicia Castro, exembajadora en Venezuela y Reino Unido, sostuvo que "el salvajismo" que el gobierno de Cambiemos aplica a la relación con los países de Latinoamérica y el Caribe responde a la "ideología del gobierno", que es "completamente sumiso a los poderes fácticos". Advirtió que "desarmar el Mercosur no sólo es un error político sino una estupidez económica" por las ventajas que existen hacia el interior de la región. "Si bien los argentinos rechazamos el acuerdo de libre comercio haca 10 años, esto se trata de un ALCA de facto con la cabeza en Washington y los pies en Brasil y la Argentina", dijo en diálogo con el programa "Te quiero", por AM750. 

Castro lamentó que la canciller Susana Malcorra lidere "la peor política de relaciones exteriores que hemos vivido los argentinos" en los últimos años y aseguró que ella y el presidente Mauricio Macri "cayeron muy bajo" con la agresión física a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, en la puerta del Palacio San Martín la semana pasada.

Malcorra hizo una reunión a escondidas, fuera de la normativa del Mercosur y se arroga la presidencia del bloque, ya que no pudo ser titular de la ONU", criticó la exembajadora sobre el encuentro realizado la semana pasada en la cancillería argentina entre los cancilleres de los países fundadores del Mercosur sin aviso al resto de los miembros no permanentes ni Venezuela, recientemente suspendido, y aseguró que los argumentos utilizados para suspender al país bolivariano del bloque regional no son ciertos y que no cumplió con el protocolo.

También recordó que en 2003 se aprobó por unanimidad en la Cámara baja un proyecto de resolución de su autoría para incorporar a Venezuela en el Mercosur por "el dinamismo político y económico que podía darle al bloque, ya que tiene la mayor reserva de petróleo de América" y subrayó la relevancia de la unidad construída en los últimos 10 años en una región que cuenta "con 33 países, 600 millones de habitantes, 20 mill millones de metros cuadrados, es el primer productor de alimentos en el mundo y el tercero en energía".

"Las políticas de Argentina y Brasil hacia Venezuela y el debilitanmiento extremo del Mercosur están conformando un bloque político de Alaska a Tierra del Fuego con la cabeza en Washington y los pies en Brasil y la Argentina", alertó.

En ese sentido, la exembajadora en Venezuela recordó que "Macri es un aliado político de la oposición venezolana, que es golpista y, en muchos estamentos, violenta. Es una oposición que quiso derrocar a (el expresidente Hugo) Chávez mediante un golpe de Estado, que contó siempre con el apoyo de Estados Unidos, que respalda prolijamente a todos los golpes antidemocráticos en la región".

Respecto del reclamo de soberanía por las Islas Malvinas, la exembajadora en el Reino Unido aseguró que "está en retroceso" lo conseguido en las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner respecto de la revitalización de la solidaridad y el acompañamientos de casi todos los países del mundo en cuanto a la necesidad de que se abra una mesa de diálogo entre ambos países, "como lo marcan las 41 resoluciones de la ONU".