La búsqueda de transparencia continúa sin hallarse en el fútbol argentino. A pesar de los cambios de dirigentes en la cúpula de la Asociación (AFA), las situaciones que se vienen exhibiendo en este verano invitan a aumentar las sospechas y las suspicacias. Al mismo tiempo, las declaraciones de los propios protagonistas tampoco colaboran para aquietar el escenario, que levantó temperatura junto con el clima actual. En ese sentido, el entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, dialogó ayer con el presidente de la institución, Daniel Angelici, luego de la práctica del líder en el complejo de Casa Amarilla. La situación tiene que ver con el clima de tensión generado a partir de algunos fallos arbitrales, y con las protestas de parte de River sobre un supuesto favoritismo al único líder.
Barros Schelotto venía de un encuentro con el Presidente de la Nación Mauricio Macri, el día anterior, lo que generó aún más revuelo en el conjunto de Núñez. Desde ese club sostienen que hay un interés en que Boca sea favorecido en el campeonato, más allá de los puntos que viene acumulando y lo sitúan en lo más alto de la tabla. En ese sentido, tanto Macri como Claudio Tapia, presidente de la AFA, reconocidos hinchas de Boca, tuvieron encuentros que provocaron polémica. En primer lugar, Tapia acudió a la fiesta de cumpleaños de Carlos Tevez, y el lunes último Macri recibió a Barros Schelotto en la Casa Rosada.
El conductor de River, Marcelo Gallardo, y el responsable de esa entidad, Rodolfo D’Onofrio, había destacado el lunes su temor a un cierto “complot dirigencial” para favorecer a Boca y perjudicar a su club. De esa manera, se especula que la charla de ayer entre los hombres de Boca tuvo como misión evitar ciertas situaciones, para no generar ninguna clase de desconfianza en el ambiente. Además, como el 14 de marzo próximo se desarrollará la final de la Supercopa Argentina entre ambos equipos, en Mendoza, prefieren bajar la tensión con la mira en ese encuentro.
Las versiones que circularon ayer indicaban que Barros Schelotto brindaría una conferencia de prensa para aclarar estas situaciones, pero fue desmentida finalmente por los encargados de prensa de Boca.
Cuando se aspira a cambiar ciertas metodologías del pasado, los hechos recientes terminan volcando la balanza nuevamente para el lado que deja peor parada a la competencia.