El titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, advirtió que los mensajes que lanza el gobierno nacional sobre la movilización de esta tarde “parecieran estar llamando a una situación violenta” y alertó sobre la presencia de “policías infiltrados” que podrían iniciar incidentes con el fin de que haya represión. Por su parte, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, aseguró que “el límite serán los violentos” y puntualizó que, si los hay, “la policía va a actuar”.
"La Gendarmería está parando a micros que van a la movilización y les preguntan a dónde van", contó Micheli durante una entrevista por AM 750 en la que citó varios ejemplos de hechos similares en los lugares saturados de fuerzas de seguridad federales, como por ejemplo la autopista Panamericana, en su entrada a la Capital Federal. Por hechos como este, el dirigente aseguró que en la organización de la marcha de esta tarde tomaron "todos los recaudos” necesarios para evitar incidentes.
Quien también advirtió sobre la posibilidad de incidentes provocados fue el titular del gremio de Canillitas, Omar Plaini. “En el kilómetro 28 estaban parados diez micros y la policía estaba revisándolos. Estas cosas no me llaman la atención sino que me preocupan”. En este sentido recordó las movilizaciones del año pasado en que “hubo hechos de violencia claramente provocados por infiltrados”. “Esta marcha es de los trabajadores y, por lo tanto, pacífica”, subrayó.
Por su parte, el secretario de Seguridad D'Alessandro pidió "responsabilidad” a los dirigentes e indició que habrá un seguimiento de la protesta “con un sistema de video, vigilancia aérea con helicópteros y un globo”. En diálogo con radio Continental, aseguró que el “grueso” de las organizaciones convocantes aceptó dialogar con las autoridades porteñas para definir las cuestiones de organización y seguridad. Se acordó que los micros se estacionarán sobre la avenida 9 de Julio “para el lado sur, hasta San Juan, y para el lado norte hasta Corrientes, pero después de la avenida Córdoba estará todo liberado”, precisó.
Las alertas, según Micheli, estarán sobre los policías de civil que seguramente recorrerán la concentración. “Tratamos de no subestimar a los infiltrados", dijo a FM Futurock durante una entrevista en la que calificó de “irresponsable” al Gobierno. “Parece que estuviera llamando a que haya una situación violenta”, planteó.
El mensaje de la administración de Cambiemos en la ciudad de Buenos Aires fue claro: “Estaremos distribuidos en grupos de contención. Evitamos el choque cuerpo a cuerpo pero nuestro límite son los violentos y, en este caso, la policía va a actuar”, insistió D'Alessandro.
Micheli, quien será uno de los oradores del acto central que tendrá lugar en Belgrano y 9 de Julio, alertó que desde las fuerzas de seguridad "van a intentar generar inconvenientes. Los más violentos no son algunos que tiran piedras, sino los policías que se infiltran y buscan que se reprima".
Respecto del mensaje que dará en su discurso, el líder de la CTA adelantó que dirá “lo mismo que vengo diciendo en estos dos años: que hay un ataque brutal a los trabajadores" y que desde la administración de Cambiemos intentan “quemarnos en la hoguera a los dirigentes sindicales que estamos peleando".
Las demandas que se oirán desde el escenario montado sobre la principal avenida del centro porteño serán “paritarias libres, parar los despidos” y “rediscutir la reforma previsional, que es un retroceso tremendo”, enumeró el dirigente. Por otra parte, admitió que algunos gremios que integran la CTA y sectores de la CGT están "discutiendo la posibilidad de formar un nuevo espacio” sindical. "La unidad es el camino. No hay otra forma de parar el ajuste", remarcó.