Desde el escenario construido sobre la Avenida 9 de Julio, el representante de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma, Pablo Micheli, bregó por la unidad del sindicalismo y reclamó el fin de las “políticas contra los trabajadores” que implementa el presidente Mauricio Macri. “Venimos acá para que paren con los despidos y reincorporen a todos los trabajadores, para que paren con el desguace y la entrega del país”, resaltó eufórico. Agregó que es imprescindible “nacionalizar la lucha” para poder confrontar el ajuste del macrismo. "Sin unidad no tenemos destino", sintetizó.
En ese sentido, evaluó que la mejor opción sería convocar “un gran paro nacional” en caso de que el gobierno no reaccione ante sus reclamos. “No hay que quedarse, volvámonos a juntar pronto si no hay respuestas. Mostrémosle que en unidad seremos capaces de construir un gran paro nacional para decirle basta a estos tipos, para pararlos, para que les cobren a los que más tienen y no al pueblo argentino”, completó.
Al denunciar la persecución a los gremios, alertó que el gobierno "está demonizando a los sindicatos" para “llevarlos a la hoguera". “Dicen que la mejor democracia es sin sindicatos y les quitan a los trabajadores la única herramienta capaz de parar los saqueos y los despidos que están haciendo”, advirtió.
En esa misa línea, repudió los discursos de los funcionarios que intentaron deslegitimar la protesta de esta tarde. “Los CEOs vienen y nos cuentan que hay que trabajar en Argentina para sacarla adelante y son todos vagos que lo único que apuestan es la timba financiera”, manifestó desde el escenario, y agregó: “no queremos más versos de estos tipos, son vagos que vinieron a llenarse los bolsillos a costa de los que menos tienen, de los jubilados, y del sacrificio de los trabajadores”.