Cuando suenan los ritmos super calientes de “La cumbia penetrante”, el primer disco de la banda La Lucio Alberto, hay cosas que resulta muy difícil imaginar, por ejemplo: que algunas de sus letras contengan vigorosas verdades epistemológicas como “No sos un hombre de verdad, sos un constructo cultural”, o que esas letras además hayan sido escritas a partir de que Víctor Leni - junto con Pablo Hernán uno de sus líderes, actor de la escuela de la antropología teatral y aprendiz de Alejandro Jodorowsky- sacara arcanos mayores para inspirarse y soltar la pluma. La verdad es que La Lucio Alberto, frenética y colorida, suena a diversión urgente. Pero si se pone oído atento, como en esas cintas diabólicas que revelan su mensaje al reproducirse de atrás para adelante, su sentido político aflora desconcertando. “Respecto de las decisiones que tomamos en lo estilístico - dice Víctor- o del juego con lo femenino, sabemos lo que estamos haciendo.
Llama la atención en las canciones esta combinación de discurso culto y ritmo popular.
Víctor: En su momento cuando sacamos esa canción que dice “No sos un hombre de verdad” le pusimos La cumbia existencial.La cumbia tiene un ingrediente sentido, si su origen tiene que ver con ritos funerarios, en vez de llorar, habrá que bailar lo que nos duele.
¿Será por eso que lo LGBT elige últimamente para expresarse el ritmo cumbiero?
Víctor: Para mí tiene que ver con lo instintivo. La cumbia tiene raíces africanas, el tambor, lo pulsional. Hay algo que nos es propio de esta cuestión sexual. Hay algo que viene a enmendar el dolor intrínseco.
Pablo: Lo LGBT siempre para mí tiene que ver con la alegría. Lo que más me gusta de las marchas es lo carnavalesco, el brillo, la fiesta.
¿Piensan que se está creando una cultura de cumbia gay en el cono sur?
Víctor: Yo creo que eso lo tiene que decidir el público. Creo que se está armando una escena. Desde nuestro lugar no trabajamos sobre eso sino sobre un terreno creativo. El año pasado estuvimos en la apertura de la Marcha del orgullo, pero no nos consideramos una banda gay exclusivamente. No nos gusta cerrar sentido.
Reformulo: ¿podría ser entonces una cumbia no patriarcal?
Víctor: Hay un cambio de paradigma y eso se está viendo. Pero no creo que eso tenga que ir a inscribirse a otro lugar cerrado. Es más confrontacional y me parece bien que no se pueda definir. Puede ser lo contemporáneo: el ser más allá de cualquier definición. Todo el mundo parece necesitar definir para vincularse con el objeto artístico.
Pablo: Nosotros abrimos a que el terreno con el público siempre sea el de la diversión, no nos cerramos a lo gay o al feminismo. La vida, la alegría, los colores. Algo no convencional, pero por su fusión con lo teatral. Es otro tipo de formato. Nos sacan más como una banda glam, porque hay color y brillo.
Victor: Pero lo glam aparece como una forma de habitar el escenario y trabajar la autoestima. Creo que hay algo interesante con lo performático. Las propuestas nuevas vienen muy cargadas de teatralidad. Hay algo que yo identifico en el sur, que es tierra de poetas, y son las letras. Si bien hay cumbia villera, a mí también me gusta Gilda o ese tipo de cumbia que es también nostálgica, más propia del sur. En Centroamérica hay más azúcar, celebración. Acá es interesante esa melancolía sureña mezclada con este ritmo bailable.
¿Cómo creen que impactará en esta época tan feminista, la tapa de un disco que tenga una banana dibujada y se llame “La cumbia penetrante”?
Pablo: (risas) Es una ironía, sentido del humor. En nuestros shows siempre aparece la fruta, más allá de la banana.
Pero la banana no es la manzana prohibida…
Pablo: Nosotros realmente en cuanto al femenino y masculino, la banda todo el tiempo lo disuelve. Más allá de los parámetros es un juego sexual.
Víctor: Lo femenino también penetra, como dice la canción de la Felipe. Tenemos un cover de “La cumbia del diablo”. Me encanta Liliana Felipe. La canción dice “Tiene que ser algo muy fino/ para que nos penetre a todos”. Nuestra imagen de hecho es bastante femenina. Hay una ironía y contradicción en sí misma. Hay un descoloque entre el artículo y el nombre en cómo nos llamamos: “La Lucio Alberto”. Está la palabra penetrante en el título del disco y los chabones vestidos de rosa.
Pablo: Nosotros no nos privamos de nada (risas). No es ni femenino ni masculino.
Víctor: Hay una confrontación a los hombres en el show, hay una canción que hacemos de Alaska que se llama “El hombre de verdad”. ¿Dónde están los poronga? Es una gran ironía.
Pablo: Buscamos mover de lugar al otro. La posibilidad siempre puede ser otra. ¿Hasta qué punto es solo viril la banana?
Este sábado en el teatro Margarita Xirgu Untref (Chacabuco 875), dentro del evento “El Flujo de la Cumbia, edición Deluxe”, se presentará “La Cumbia Penetrante”.