Un hogar conformado por un matrimonio con dos hijos menores de edad necesitaba, en el mes de enero, un ingreso de 16.973,83 pesos para poder cubrir el total de una canasta básica y no quedar debajo de la línea de pobreza, de acuerdo a lo estimado por el Indec. La canasta básica total sufrió un incremento del 1,8 por ciento con respecto a diciembre, y acumula un aumento del 27,4 en un año (en relación a enero de 2017).
La canasta básica alimentaria, que define la línea de indigencia, para un hogar conformado por una familia tipo como la descripta, alcanzó en enero un valor de 6.789,53 pesos. Este valor fue 2,2 por ciento superior al correspondiente al mes anterior (diciembre) y representó un aumento del 22,8 por ciento en relación a enero del año anterior.
La estimación del Indec se realiza en base al cálculo de las necesidades básicas para un adulto de edad media (30 a 60 años), a partir del cual se definen las proporciones que necesitaría un adulto mayor, un joven, un niño y una mujer en diferentes etapas de su vida. A partir de dichas referencias, calcula que para un “adulto equivalente” el valor de la canasta básica alimentaria del mes de enero llegaba a los 2197,26 pesos. Es decir, que podía cubrir sus necesidades básicas alimenticias con menos de 71 pesos por día. En tanto que cubrir sus necesidades totales le requerían 5493,15 pesos en enero: 177 pesos por día. Una mujer de edad media, en tanto, tendría de acuerdo a esa estimación menores requerimientos para cubrir tanto sus necesidades alimentarias como totales. En este caso, para alimentarse requeriría, según el Indec, menos de 54 pesos por día. Y para cubrir sus necesidades totales, 134,67 pesos.