El proyecto de Ley Brisa crea un régimen de reparación económica y cobertura de salud para niñas, niños y adolescentes, hijxs de víctimas de femicidio, similar a una jubilación mínima para aminorar las consecuencias de la violencia machista en su desarrollo y posibilidades vitales. La iniciativa surgió del periodista de Diario Popular e integrante de la Red de Periodistas con Visión de Género de Argentina Maximiliano Montenegro al ayudar a Brisa, una niña sin recursos, cuidada por su tía, sin su mamá, víctima de un femicidio, en el conurbano bonaerense y fue tomada como reclamo por La Casa del Encuentro.
La iniciativa ya tuvo media sanción en el Senado e ingresó, en mayo del 2017, a la Cámara de Diputados. Pero todavía no fue tratada ni siquiera en las comisiones correspondientes. La diputada nacional por el Frente Para la Victoria - Partido Justicialista (FPV-PJ), Cristina Alvarez Rodríguez, recibió a Montenegro y a la presidenta de la Asociación Civil Amigos del Alma, Marilina Villarejo para escuchar la necesidad de que el proyecto avance. “Desde hace dos años que en Diputados estamos trabajando en el tema y se logró que fuera aprobado, por unanimidad, en el Senado, desde ese momento estamos insistiendo para que la Ley Brisa tenga su sanción definitiva. Queremos que sea el primer proyecto que se trate este año cuando se constituya la comisión de Familia. En estos años, los femicidios dejaron más de 3.000 niñas y niños huérfanos, el Estado además de trabajar para evitar que esto suceda tiene la responsabilidad de intervenir para protegerlos y no dejarlos desamparados”, destacó la diputada.
En la Ciudad de Buenos Aires se aprobó una iniciativa similar, pero se necesita que los chicos y chicas de todo el país, que son víctimas colaterales de femicidios, cuenten con fondos para alimentarse, estudiar, contar con tratamientos médicos y psicológicos, vestirse, jugar y recrearse.