Primero fueron las valijas de 100 pasajeros las que se quedaron abajo de un avión de Flybondi. El viernes 16 de este mes fueron 625 pasajeros los que quedaron demorados por la falla en una rueda de “Nelson”, el único Boeing 737 de la empresa hasta ese momento. Ese mismo día el segundo avión de la low cost, otro Boeing 737 con patente LV-HFR, llegó para sumarse a las operaciones, pero solo 48 horas después quedó varado en el aeropuerto de El Palomar. Desde Flybondi no dieron precisiones sobre el motivo por el cual la aeronave quedó allí estacionada y solo aseguraron que “no tiene problemas técnicos”. Sin embargo, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) –que autorizó al avión a volar el pasado 8 de febrero– le explicó a PáginaI12 que “presentó una falla y la empresa lo ingresó a mantenimiento para su verificación” y que por ahora “está fuera de operaciones”.
El nuevo incidente de la aerolínea gestionada por Julian Cook y promocionada por el Gobierno ocurrió en la tarde noche del domingo, cuando el Boeing debía despegar desde el cuestionado aeropuerto de El Palomar rumbo a Córdoba a las 20.45. En la web de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) el vuelo F0514 llegó a figurar como “Cerrado”, pero después de carretear por la pista de la base aérea del oeste del conurbano, se detuvo. El estado del vuelo pasó a “Consulta Cía” y luego a “Cancelado”.
Los pasajeros tuvieron que descender y transportarse a otro aeropuerto, donde “fueron reubicados a otros servicios de Flybondi, Andes y Aerolíneas Argentinas”, informó la empresa low cost al portal local 1Digital. ¿El motivo? “Por mantenimiento no previsto”, según indicó ese portal. Ante la consulta de PáginaI12, la empresa de bajo costo no negó ni confirmó qué ocurrió con el avión tras el nuevo incidente y solo se aclaró que “no hay fallas técnicas”. Después de varias consultas y ante el hermetismo oficial, fuentes de la ANAC confirmaron a este diario la falla del avión y su ingreso a mantenimiento para su verificación. Agregaron que “una vez que salga de mantenimiento, ANAC controlará que el avión esté en condiciones para operar”.
Desde el domingo, los vecinos de Hurlingham pudieron ver el Boeing patente LV-HFR parado a un costado de la pista de El Palomar sin realizar operaciones, lo que provocó nuevas demoras en los vuelos ofrecidos por la empresa hasta el martes pasado, según se podía ver en la página de AA2000. Ante esa circunstancias, Flybondi reprogramó su agenda con un único avión. Además, eliminó de su página web la posibilidad de ver el estado de los vuelos.
La base aérea habilitada vía decreto en diciembre por la Casa Rosada también tuvo que ver con las demoras, ya que el lunes el otro avión de la empresa no pudo realizar un aterrizaje por problemas de “visibilidad” a causa de la lluvia que se registró por la mañana y tuvo que desviarse hacia Aeroparque. Fue la segunda vez que Flybondi tuvo que desviar un vuelo a El Palomar a causa de una tormenta.
“Este nuevo avión tiene nada más y nada menos que 20 años de antigüedad”, advirtió el abogado e integrante del grupo de vecinos StopFlybondi, Lucas Marisi, en diálogo con este diario. “Ahora el primer avión de Flybondi está ‘trabajando’ 17 horas por día, a pesar de que Cook había dicho que sus aviones iban a volar no más de 12 horas cada día, lo que ya generaba críticas de sobreexigencia de las aeronaves y falta de tiempo para control, mantenimiento y prevención de fallas”, agregó.
Por su parte, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, recordó que “en el expediente de la audiencia pública en la que solicitaron las rutas, la empresa dijo que iba a trabajar con aviones de entre 6 u 8 años de antigüedad y empezaron con uno de 12 años, incumpliendo con lo que habían prometido”. También dijo que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, “en vez de enojarse con las denuncias hechas por los sindicatos, debería pedir que se cumplan con los estándares de aviación a nivel internacional”.
La empresa –que tiene entre sus socios a Richard Gluzman, ex socio del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, en el fondo Pegasus– había celebrado la llegada del segundo Boeing en su cuenta de Twitter asegurando que “Nelson ya tiene un nuevo compañero para darle a miles de personas #LaLibertaddeVolar”. La segunda nave –que espera ser bautizada a través de una encuesta en las redes sociales– llegó desde Turquía en un vuelo que debió hacer dos escalas, la primera en Las Palmas (España) y otra en Recife (Brasil) para arribar al aeropuerto de Córdoba, donde la low cost tiene “un taller de mantenimiento habilitado en un container oxidado”, apuntó Biró.
El mismo día en que el segundo avión llegó realizó su vuelo inaugural cubriendo la ruta Córdoba-Puerto Iguazú, la misma que abrió las operaciones comerciales de FlyBondi y la política de “cielos abiertos” del Gobierno el 26 de enero pasado, tras un accidentado vuelo de prueba, que duró solo 12 minutos. Cuarenta y ocho horas después llegó la “cancelación” y la falla que lo dejó fuera de las pistas. En una entrevista publicada el 1 de abril de 2017 en Infobae, Mike Powell, presidente del directorio de FB Líneas Aéreas S.A. y encargado de la contratación de los aviones, había asegurado que “bajo costo no significa baja calidad”.