La viuda de Diego Demarre, por cuyo crimen está siendo juzgada parte de la banda de Los Monos, desvinculó a Ariel "Guille" Cantero como tirador. "Al principio dije que no había visto nada, por miedo; pero después declaré cómo era la persona que yo había visto, porque no era el que salía en los diarios y en la tele; y pensé que el que mató a mi marido sigue afuera", declaró Betiana Quintana, que está presa, condenada a seis años, como líder de una banda de escruchantes que cayó en 2016. Para la Fiscalía, Demarre fue asesinado como consecuencia de que Claudio "Pájaro" Cantero fuera ultimado en la puerta de su boliche, en Villa Gobernador Gálvez. Asegura que la familia lo creía "entregador" y que actuó "en venganza". Esa teoría radica en escuchas que dan cuenta que Demarre fue perseguido y asesinado desde un VW Bora blanco, donde los acusadores dicen que Guille viajaba como acompañante. Ramón "Monchi" está sindicado como autor intelectual. La defensa se quejó porque apareció una declaración de la mujer que no conocían. "Con eso que ocultaron, el abreviado no hubiera caído", dijo el abogado Carlos Varela, sobre el intento de acuerdo de penas para los imputados.
"En mi primera declaración yo dije que no había visto nada, por miedo; después del velatorio de mi marido hablé con mi hijo, de 9 años, que me pidió `mamá no hables, porque si te matan ¿yo con qué abuela me quedo?'; y eso me quedó grabado en la mente. Diego fue al Tribunal al otro día del homicidio porque quería blanquear que él no tenía nada que ver", con la muerte de Cantero.
La testigo y la defensa hicieron hincapié en que pasó "más de un año" hasta que modificó su declaración. "Vivíamos con miedo y el que mató a mi marido sigue estando en la calle. Entonces hablé de la cara del tirador, la diferencia es que la persona de la que hablaban en el diario era negro, gordo y con lentes; y el que yo vi, era flaco, de cutis blanco, de unos 22 años, con lentes de sol y un gorro", describió. También, dijo que la persona que disparó sacó medio cuerpo por la ventanilla, cuando el auto se puso a la par de la camioneta que manejaba Demarre, quien se cayó sobre ella, tras recibir siete disparos, en Seguí y Maipú, al día siguiente de la muerte de Cantero.
El fiscal Luis Schiappa Pietra le mostró el video en el que se ve el auto de su marido llegando a su casa, donde un auto blanco se le pone a la par y se efectúan los disparos. "¿Cuánto tiempo pasó?", le preguntó. "Y... no sé decirle, fue rápido", le respondió. "¿Y usted vio a una persona flaquita, de cutis blanco y de unos 22 años en ese tiempo?".
El fiscal insistió con la descripción del acusado y le preguntó a la mujer varias veces si ella había dicho -en otra testimonial- que quien disparó tenía lentes de sol "finitos". Ella dijo no recordar ese detalle. Finalmente, Schiappa Pietra encontró el testimonio en el que la mujer declaró "con identidad reservada", y se advirtió que esa versión la había dado cuatro meses después del hecho, y no un año, como pensó la defensa. "Es muy grave -que no hayan conocido antes la declaración- porque mi cliente estaba preso", dijo el abogado Fausto Yrure. Varela agregó: "Es una acusación que no fue investigada. No parece accidental. Se tomaron decisiones judiciales después de esa declaración, que todavía no conocíamos", dijo. Ante esa cuestión, hicieron un planteo al Tribunal, que será resuelto con el fallo final.
La testigo dijo además que poco después del crimen de su marido, la familia tenía miedo, por lo que pidió custodia. "Veía mucho movimiento, teníamos un miedo bárbaro. No salíamos a ningún lado". También contó que no era la primera vez que sufrían un ataque, ya que una vez les balearon el frente de la casa. "Yo siempre asocié todo al boliche", dijo la viuda, que ayer llegó esposada para prestar testimonio.
En tanto, la defensa llevó a varios testigos que dijeron haber visto a Guille y a Monchi en el velatorio de su hermano, Pájaro, a la hora que fue asesinado Demarre. El fiscal les preguntó si vieron a los acusados hablando por teléfono ese día, pero ninguno dijo recordar.