Como Cargill mantiene su postura de despedir a más de 40 trabajadores de su complejo de Alvear y Villa Gobernador Gálvez, el Ministerio de Trabajo provincial decidió prorrogar la conciliación obligatoria. Desde la Federación de Aceiteros, que conduce Daniel Yofra, cuestionan la actitud de la multinacional al considerar que no tienen problemas económicos para despedir, y amenazan con parar todas las plantas si no reincorporan a los operarios cesanteados. "Esperemos que la empresa recapacite y entienda que va ser mayor la pérdida que dejar a 40 compañeros en la calle", indicó Yofra.
El conflicto se remonta al pasado 30 de enero cuando Cargill no dejó ingresar a 40 trabajadores de sus plantas santafesinas que no habían aceptado los retiros voluntarios, la mayoría afiliados al sindicato de Aceiteros, que de inmediato decidió un paro por tiempo indeterminado, y el resto a Empleados de Comercio. Al día siguiente, el ministro de Trabajo, Julio Genesini, dictó la conciliación que la empresa desoyó mientras efectivos de Prefectura custodiaban la planta.
Ante la escalada del conflicto, las partes fueron convocadas al Ministerio de Trabajo de la Nación --por pedido expreso de la empresa que prefiere tratar allí el expediente-- que también decidió decretar la conciliación. Si bien la medida culminaba hoy, los funcionarios de la cartera que conduce Jorge Triacca decidieron prorrogarla por cinco días hábiles.
Idéntica resolución tomaron ayer los funcionarios de la cartera provincial Mario Gaggioli y María Bellucia que presidieron la audiencia en la sede ubicada en Ovidio Lagos y San Lorenzo, pero por otros 15 días hábiles. La empresa no propuso ninguna alternativa a los despidos, tensando la situación en la previa de la negociación paritaria.
"Desgraciadamente todo sigue igual. La empresa sigue siendo intransigente ante los despidos de más de 40 compañeros. Si esto continúa y se termina la conciliación vamos a comenzar medidas de fuerza por tiempo indeterminado hasta que tomen a los despedidos", dijo Yofra al término de la audiencia. "No se justifica de ningún modo que Cargill tenga esta actitud porque no tienen problemas económicos, fue una de las más grandes exportadoras del país en cuestiones monetarias", agregó.
Además, el titular de la Federación de Aceiteros cuestionó al gobierno nacional: "Sabemos que apoya este tipo de políticas, por eso la empresa pide que el conflicto se derive a la Nación".
"Detrás de todo esto hay una situación más de persecución a nivel nacional hacia los aceiteros. Hace más de un año que nos deben la certificación en Rosario. El gobierno nacional quiere que firmemos un 13 o un 10 por ciento para marcarle la paritaria al resto de la clase que espera que nosotros rompamos el techo", planteó Yofra.
En ese sentido, hubo críticas al sindicato de Aceiteros de San Lorenzo, que no está adherido a la Federación y que cerró un incremento del 15 por ciento con cada una de las empresas. "Tienen espalda para pelear un poco más", cuestionó Yofra.
El titular de la Federación de Aceiteros consideró que el panorama es complicado para todos los trabajadores: "Creo que hay una problemática general y lo único que falta es que alguien organice la bronca. Hay despidos, bajas salariales, y el que cree que andando bien con el gobierno le dan cosas, sólo le dan una foto, todo lo demás son pálidas para los trabajadores".