DOGOS

Uno de avioncitos

Dogos es “uno de avioncitos” y no pretende más que eso. No busca reinventar el género, sino ser un digno entretenimiento. Hay que guiar una nave por territorio en disputa liquidando rivales en aire y tierra con armas de todo tipo. El problema aparece cuando se le pide algo más, cuando el jugador piensa “ya que laburaron tan bien los desfiladeros, podrían haber hecho una interacción con el entorno más interesante”. O cuando la música empieza a tornarse repetitiva. Porque al comienzo podrá acicatear las ganas de dispararle a otras naves, pero a los 10 minutos agobia. Más allá de eso, Dogos cumple: levanta adrenalina, los gráficos atraen y los giros reventando todo son satisfactorios.

 

BALANCITY

Muy retro noventoso

¿El SimCity está recontravisto? Ok, ¿y qué tal si hubiera que construir las ciudades en plataformas o platos en precarísimo equilibrio? Esa es la premisa –delirante pero eficaz– de Córdoba para Balancity. El resultado es notable, una mezcla de “jenga y simcity” que desafía lo que los habitués de estos simuladores suelen enfrentar y que relega el hacer las cosas realistas por hacerlas divertidas. ¿No hay dónde poner la estación de trenes? Pues se apila sobre un conjunto de oficinas. ¿Llegan aliens? ¿Ataca Godzilla? Mejor construir un cuartel del ejército, donde haya lugar, claro. Con gráficos que recuerdan los mejores momentos retro-noventosos del género, Balancity asegura un buen rato.

 

MARVEL PUZZLE QUEST

Colores potenciados

MPQ propone “peleas” entre héroes y villanos del universo de Marvel Comics que se resuelven con los típicos puzzles de enfilar colores. Con un detalle añadido: cada color tiene distinta potencia según qué personajes se utilice y sirven para activar los poderes, que además pueden desarrollarse. Esto suma interés y permite distintas estrategias de juego, según el estilo de cada gamer.