El director general adjunto de Unicef, Justin Forsyth, renunció ayer después de haber sido acusado de conducta impropia con trabajadoras de Save The Children, cuando Forsyth era consejero de la ong británica. La renuncia es un nuevo escándalo sobre abusos sexuales cometidos por personal de organizaciones de ayuda humanitaria, luego del caso de otra ong británica, Oxfam, disparado por denuncias de abusos en Haití.
Forsyth dimitió tras conocerse en la cadena BBC las quejas por comportamiento impropio que recibió de tres mujeres en su anterior trabajo, Save The Children, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef, por su siglas en inglés).
El hasta ahora director general adjunto de Unicef, que ocupó ese cargo en 2016, está acusado de comentar la vestimenta de las empleadas de Save the Children y de mandarles mensajes de texto. El directivo, que fue investigado por la ONG en cada ocasión y creía el asunto “cerrado”, aseguró que se había “disculpado sin reservas” con las empleadas y admitió que había cometido “algunos errores personales” en esa época. Ayer, Forsyth publicó un comunicado en su cuenta de Twitter en el que dijo que renuncia al cargo para evitar “hacer daño” a Unicef, a Save the Children y a su “amplia causa” en pro de los niños y los más desfavorecidos, en la que recordó haber trabajado durante 30 años.
“Quiero dejar claro que no dimito en Unicef por los errores que cometí en Save The Children. Fueron tratados a través de un proceso adecuado hace muchos años. Me disculpé sin reservas en el momento y cara a cara. Me disculpo otra vez”, aseguró. Forsyth consideró que la cobertura de su caso no intenta solo hacerle “rendir cuentas, con razón”, sino que es un “intento de hacer daño serio” a la causa que defienden las organizaciones en que trabajó y a la ayuda que prestan.
De acuerdo a la denuncia difundida por la BBC, Forsyth envió un “bombardeo” de mensajes a las trabajadoras y las hizo sentir “profundamente incómodas”, y si no respondían él las convocaba a una “charla privada” por correo electrónico.
Save The Children emitió disculpas el miércoles, por el comportamiento de su ex consejero delegado, que admitió haber tenido “conversaciones inadecuadas e inconscientes”, y anunció una revisión de sus procedimientos ante ese tipo de incidentes.
La ONG británica había admitido que en 2015 recibió información preocupante sobre “comportamiento inapropiado y comentarios” de su director ejecutivo.
Dos administradores realizaron investigaciones de tres quejas informales.
“Todas resultaron volcadas en la contundente disculpa de Forsyth. Todas las partes estuvieron de acuerdo y el asunto quedó zanjado”, explicó la organización en un comunicado.
La renuncia de Forsyth se produce una semana después de que se develara que miembros de la ONG británica Oxfam explotaron sexualmente a mujeres, algunas menores de 18 años, tras el devastador terremoto en Haití de 2010, con dinero de la organización.
Un informe publicado por The Sunday Times el fin de semana pasado afirma que al menos 120 trabajadores de ong’s fueron acusados de abusos sexuales en 2017. Oxfam registró 87 casos; Save The Children, 31; Christian Aid, 2. La Cruz Roja en Reino Unido también aceptó haber tenido quejas similares.