Entre enero y noviembre del año pasado las importaciones de ropa subieron medidas en cantidades un 52 por ciento frente al mismo período del año pasado, informó ayer la Cámara de la Indumentaria. Al mismo tiempo, el consumo de ropa en el mercado local cayó un 1,8 por ciento según las estadísticas de la CAME. En conjunto, el incremento de las importaciones y la caída del consumo, en ambos casos por segundo año consecutivo, implican una fuerte retracción del mercado disponible para la industria local.
En once meses de 2017, China concentró el 70 por ciento del volumen importado. El gigante asiático continúa incrementando su dominio sobre el mercado local, desde el 40 por ciento que ostentaba en 2007. Su participación también creció a nivel mundial de ropa por encima del 41 por ciento. Muy por detrás de China están la India, Vietnam, Perú, Bangladesh y Paraguay entre los principales orígenes de la ropa importada.
El 11 por ciento de las importaciones provenientes de China fueron de abrigos masculinos, con un incremento interanual del 82 por ciento y del 133 por ciento en relación a 2015. También el 11 por ciento se explicó por sweaters de punto, con un avance del 69 por ciento frente a 2016 y del 158 por ciento contra 2015. El 8 por ciento de las compras externas de China fueron abrigos femeninos (71 por ciento de suba interanual y del 127 por ciento frente a 2015) y el 7 por ciento, chales, pañuelos y bufandas, con un incremento anual del 111 por ciento. El 6 por ciento de las importaciones fueron sastrería y pantalones masculinos (suba anual del 30 por ciento). El resto de las compras a China no están desagregadas.
Entre los otros orígenes se destacan los siguientes productos: vestidos, chaquetas, chales y camisas femeninas de la India; abrigos, sweaters y sastrería y pantalones de Vietnam; productos de algodón de Perú; jeans, sweaters y remeras de algodón de Bangladesh y jeans de Paraguay. La mayoría de los orígenes de importación registraron incrementos en dólares y en kilogramos en 2017 frente a 2015. En cambio, los precios promedio de importación cayeron salvo en las prendas provenientes de Paraguay, Paquistán, Uruguay y Perú.