Luego de que Cablevisión y Telecom anunciaron su fusión el 30 de junio del año pasado, el gobierno dejó trascender que estaba evaluando habilitar a las telefónicas a brindar televisión satelital para equilibrar la cancha e incrementar la competencia en el sector. “Creo que es muy probable”, aseguró el titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Miguel de Godoy, el 20 de septiembre en la jornada de los cableros, aunque aclaró que la última palabra la tendría el presidente Mauricio Macri. Para avanzar es necesario al menos un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), pues la prohibición figura en el DNU 267 de diciembre de 2015. Fuentes oficiales aseguraron primero que el decreto podría salir publicado a fin del año pasado, luego la fecha se corrió para mediados de enero y después para febrero. Sin embargo, PáginaI12 pudo confirmar de fuentes oficiales y privadas que no habrá DNU y que las telefónicas deberán esperar a que el tema sea debatido por el Congreso.
Las telefónicas habían insistido con que una vez autorizada la fusión la única empresa que iba a estar en condiciones de brindar cuádruple play (telefonía fija, móvil, televisión paga y banda ancha) en el corto plazo sería Telecom-Cablevisión porque la red de Telefónica sigue siendo fundamentalmente de cobre y no resiste un paquete de señales audiovisuales, mientras que Claro es una empresa de telefonía móvil y tampoco tiene una red de fibra para hacerle frente al Grupo Clarín. Por eso reclaman poder brindar televisión por satélite.
Del lado de Clarín siempre responden que ellos tienen una red mejor porque invirtieron en fibra óptica, mientras que las telefónicas no lo hicieron. A su vez, advierten que si se habilita a las telefónicas a dar televisión satelital nunca invertirán en fibra óptica. Las telcos responden que no invirtieron en fibra porque tenían prohibido brindar televisión y que ahora que están habilitadas aceleraron la inversión en redes, pero aclaran que no están en condiciones de competir de igual a igual en el corto plazo.
Esa disputa pareció en un momento haberse resuelto a favor de las telefónicas aunque con ciertas restricciones. El DNU que se estaba elaborando contemplaba una protección para las pymes el impedirle a las telcos brindar televisión satelital en pequeñas localidades. “Estamos interesados en competir y necesitamos que nos liberen las amarras. Nos dicen que se va a hacer una distinción entre grandes y pequeñas ciudades y nos parece correcto. Nosotros confiamos en esa palabra y ya comenzamos a invertir”, aseguró una fuente de las telefónicas a este diario en diciembre.
Parecía estar todo listo, pero el lobby en contra del DNU se acrecentó. No sólo el Grupo Clarín se oponía sino también algunas cableras de tamaño medio como Telecentro (Alberto Pierri), Supercanal (Daniel Vila), el Grupo Ick de Santiago del Estero y Express de Rosario (ex Cablehogar) amenazaron con ir a la justicia si salía el decreto. Por ese motivo, finalmente el DNU quedó abortado y ahora el gobierno tiene previsto que el tema lo discuta el Congreso. Una posibilidad es que la habilitación forme parte del proyecto de ley de comunicaciones convergentes que se viene proponiendo desde comienzos de 2016, aunque también se está evaluando enviar un proyecto para tratar especialmente ese tema. A las telefónicas la decisión las tomó por sorpresa y por lo bajo cuestionan al gobierno y le apuntan, una vez más, al Grupo Clarín.