En pocas horas, la "luz verde" de Cambiemos para tratar la ley de despenalización del aborto pasó a "luz amarilla" con las declaraciones del titular del bloque de senadores del PRO, Humberto Schiavoni, quien aclaró que el trascendido que el mismo Gobierno echó a rodar acerca de que Macri daba vía libre al debate sobre el derecho a la interrupción del embarazo "no guarda relación con lo que se habló ayer en la Casa Rosada" y que "es un tema que no lo instala ni lo promueve nuestro espacio político”. Precisamente, la ley de despenalización será presentada el próximo 6 de marzo por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que reúne las firmas de más de 40 diputados, pero solo a la Izquierda como único bloque que no aparece dividido frente a la votación.
Además de los paños fríos de Schiavoni, otros referentes parlamentarios de Cambiemos advirtieron que la apuesta del oficialismo es ir de a poco y respetar cada paso del tratamiento parlamentario frente a la propuesta que llevarán varias diputadas enroladas en la Campaña Nacional que solicitarán una sesión especial el 8 de marzo para tratar la norma sobre tablas con el mar de fondo del Paro Internacional de Mujeres.
El titular del bloque PRO en la Cámara alta —donde el proyecto enfrentará mayores resistencias por las posturas más reaccionarias de los representantes provinciales— se mostró a tono con la idea de "habilitar el debate" que surgió de la reunión de agenda parlamentaria en la Casa Rosada, pero no de acelerar los tiempos para su votación. En ese sentido señaló que "hay distintas iniciativas legislativas presentadas", adelantando que el proyecto de ley que impulsa —por séptima vez este año— la Campaña no será votado sin intentar modificaciones por parte de un sector de los legisladores. "Que cada legislador vote de acuerdo a sus convicciones morales, religiosas y personales", indicó el senador PRO.
Por su parte, la diputada del Frente para la Victoria (FpV) y firmante del proyecto Mayra Mendoza indicó que Cambiemos reconoció la "evidente madurez en la sociedad, con movilizaciones populares masivas" para tratar el tema, pero consideró que el Gobierno quiere "tomar el tema y usarlo en sus medios para tapar la debacle social y económica", por lo que intentará "estirarlo lo más que pueda". En ese camino, ya se escucharon voces oficialistas que indican que no aceptaran el tratamiento sin poner en debate otros temas como el alquiler de vientres, agilizar las adopciones o sumar ayuda económica a las madres.
"Mientras se extiende el debate, se siguen muriendo mujeres", le indicó Mendoza, quien insistió en poner en duda las luces verdes de Cambiemos, que designó como presidenta de la Comisión de Salud de Diputados a la macrista Carmen Polledo, con “una posición abierta y pública completamente en contra del aborto”.
El proyecto denominado de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que busca la despenalización hasta la semana 14 de gestación, volvió a estar en agenda tras el masivo "pañuelazo" del lunes pasado frente al Congreso, en consonancia con la creciente concientización y formación de los movimientos feministas. Las diputadas y diputados firmantes del proyecto buscarán aprobarlo en una sesión especial que demandará 129 diputados para formar quórum -y dos tercios de los votos para tratarla sobre tablas en caso de que llegue al recinto sin dictamen-, con el riesgo de que si no se consigue la mayoría el proyecto quede vetado por un año más.
Hay bloques enteros que darán quórum, como el Movimiento Evita y el Frente de Izquierda, a los que se le sumarán los casos puntuales de diputados de cada bloque, ya que en la mayoría habría libertad de acción. "Estamos trabajando para reunir el mayor número para que se pueda tratar en el recinto".