Ignacio Actis Caporale comparecerá hoy ante el fiscal federal de Rosario Mario Gambacorta, que lo indagará en el marco de la investigación sobre tráfico de drogas que había empezado en 2012 con la captura de nueve personas y que anteayer reverdeció cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo apresó en el Autódromo "Juan Gálvez", de la Ciudad de Buenos Aires, ni más ni menos que al volante del Ford Fiesta nº 7 con el que se aprestaba a disputar la última carrera del calendario 2016 de la Copa Fiesta y, tal vez, obtener el subcampeonato de la categoría. Recién allí sus compañeros se enteraron de que el piloto Alex Aqua no era tal, sino un fugitivo acusado de abastecer la distribución y venta de drogas en barrios del norte de la ciudad como La Cerámica, Parque Casas y la villa El Churrasco. Pero dicen que corría bien ‑el 28 de noviembre ganó la carrera de Baradero y disputaba la punta del certamen‑ y que cultivaba perfil bajo, aunque no se privó de conceder entrevistas a la prensa especializada en automovilismo.
El juez federal Marcelo Bailaque aceptó prorrogar la indagatoria hasta hoy, debido a que el acusado, de 28 años, pidió ser asistido por un abogado de Buenos Aires.
Actis Caporale competía en esa categoría monomarca por lo menos desde la temporada 2015. Un plantel de 16 pilotos en un certamen de once carreras, a razón de una por mes, en circuitos como el Gálvez, el Roberto Mouras de La Plata, Baradero, Mar del Plata y Dolores, entre otros. La entidad fiscalizadora es la FRAD (Federación Regional de Automovilismo Deportivo Metropolitana), que en su reglamento exige a cada piloto contar con cobertura médica antes de la verificación previa a cada carrera, y que quien no la tenga no podrá correr. Se descuenta entonces, que Actis Caporale -o su nombre falso, Alex Aqua- lo tiene y pese a ello no fue descubierto. Y eso que el trámite implica que el piloto entregue fotos y certificados de aptitud física. En resumen, no estaba muy escondido como para ser un prófugo de 4 años.
Se sabe, el automovilismo no es un deporte barato. La Copa Fiesta cobra un derecho de inscripción de hasta 7.000 pesos pagaderos antes de cada carrera. Por lo tanto, Actis "Alex Aqua" Caporale tampoco tendría dificultades de efectivo. Como dijo un compañero suyo ayer a Rosario/12, "a la gente del automovilismo sólo le interesa la plata: si ponés plata está todo bien, puede correr el que quiera", contestó el piloto que pidió mantener su identidad en reserva. El mismo corredor confirmó que para registrarse en la categoría hay que presentar el DNI.
Es que alguna explicación debe haber para entender cómo la FRAD admitió a un piloto con una identidad falsa y lo acogió en su staff de corredores durante dos años por lo menos. Ayer por la tarde, el nombre de Alex Aqua había desaparecido de la tabla de posiciones y del plantel de pilotos en la web de la Copa Fiesta.
Agentes de la PSA, con una orden del juez Bailaque, se infiltraron el domingo por la mañana en los boxes del autódromo situado en el Bajo Flores. Días atrás habían recibido un aviso anónimo acerca de la insólita actividad que desplegaba Ojitos Actis Caporale, y las averiguaciones posteriores llevaron a confirmar el dato. Llegaron a fotografiarlo en el cockpit del Ford Fiesta color negro y antes de que se volviera a escapar -como ya lo había hecho dos veces- lo aprehendieron. Alrededor, pilotos y mecánicos no entendían lo que veían. Alex Aqua fue esposado y retirado de boxes en una camioneta de la PSA. El trajín del circuito se detuvo ante el despliegue policial, y recomenzó una vez que la caravana se retiró. Recién afuera al piloto le permitieron quitarse el buzo de competición.
"El loco era una masa, muy piola, buena gente. De lo demás, no se nada. Yo tengo familia, soy un laburante y corro autos como puedo y cuando puedo", se excusó otro piloto de la categoría al ser consultado por Rosario/12. Otro colega opinó parecido: "Sólo nos veíamos una vez por mes para correr, y él ya estaba cuando yo llegué, hace más de un año. Manejaba muy bien. Era un pibe normal, de muy bajo perfil, no hablaba mucho, y cuando lo hacía sólo conversábamos sobre autos".
Actis llegó detenido a Rosario ayer de madrugada, y quedó alojado en dependencias de la PSA, a la espera de ser indagado hoy por el fiscal Gambacorta en los Tribunales de Oroño al 900.
También en esta sede judicial sorprendió las circunstancias en las que Actis Caporale fue apresado. Y no faltó quien evocara las palabras del personaje de Guillermo Francella en El secreto de sus ojos, a punto de hallar a un asesino y su fanatismo por Racing: "Un hombre puede cambiar todo, menos una cosa, hay algo a lo que no puede renunciar, y es a su pasión". Así intentan explicarse el desenlace de cuatro años de ¿fuga? Otro policía que lo ha buscado, Alejandro Druetta, de la policía antidrogas provincial, lo atribuyó ayer por radio a una debilidad de Actis Caporale por exponerse, llamar la atención.
El muchacho estaba prófugo desde setiembre de 2012, cuando la PSA desplegó 14 allanamientos en Rosario, también en Buenos Aires y en Santo Tomé. Hubo nueve detenidos que con el tiempo recuperaron la libertad pero que aguardan el inicio del juicio oral, y ahora lo hacen junto con el líder presunto de la organización.
En aquellos allanamientos hubo secuestro de cocaína, marihuana, LSD, ketamina, armas, autos caros y mucho dinero. Pero Ojito no estaba en el departamento de Presidente Roca al 600. Volaba con su novia -una promotora rosarina- desde Colombia, y en una escala en Perú se enteró que la PSA lo esperaría en Ezeiza. Se bajó del avión y se esfumó. Y volvió a hacerlo un año después en el barrio porteño de Retiro, cuando iba a encontrarse con su pareja. El domingo dejó de escapar, y de correr.