Juan Carlos Reveco (foto) (50,802 kg.) no tiene dudas. “Es la pelea más difïcil de mi vida”, dice. Porque sabe que deberá exigirse a fondo para ganarle esta noche al filipino Donnie Nietes, el título de los moscas de la Federación. La pelea a 12 asaltos tendrá lugar en el Forum de Inglewood (California), y será transmitida por TyC Sports y Space a partir de las 23. Nietes (50,802 kg.) tiene 35 años, un record de 40 victorias (22 antes del límite), una derrota y cuatro empates, y lleva más de 13 años sin perder sobre el ring. Entre 2007 y 2010 fue campeón mínimo de la Organización, entre 2011 y 2016 reinó entre los minmoscas de la misma entidad, y el año pasado dio otro salto de calidad y se consagró campeón mosca de la FIB, batiendo por puntos al tailandés Komgrich Nantapech: el mismo adversario al que poco después Reveco también venció en Mendoza, en una eliminatoria que le posibilitó pelear esta noche por el título.
Por haber concentrado su carrera mayormente en su país (sólo hizo dos combates en los Estados Unidos y otros dos en México), Nietes no goza de la elevada consideración que su carrera merecería. Y aunque es muy respetado en Filipinas, su figura está lejos de despertar la devoción popular que aún hoy sigue generando Manny Pacquiao. Sin dudas, el deportista filipino más importante de la historia y acaso, próximo presidente de esa nación asiática.
Reveco también tiene 35 años, un registro de 39 triunfos (19 por fuera de combate) y tres derrotas, y la certeza de que está frente de la última oportunidad grande que le da el boxeo. De 2013 a 2015 fue campeón de los moscas de la Organización, y aunque su calidad está fuera de toda discusión (dispara quizás, el mejor gancho zurdo al hígado de la Argentina) tiene dos contras indisimulables. Su inactividad (apenas peleó tres veces en los últimos dos años) y su propensión a cortarse. Nietes es fuerte y veloz y su derecha es respetable en todas las trayectorias. Es el favorito de la cátedra. Pero Reveco está curtido en el oficio de las grandes batallas, y le sobran las armas técnicas y temperamentales para cantar victoria esta noche en California.