Más de un millón de estudiantes continuaban afectados por el paro que desde el jueves realizan los profesores de 64 universidades británicas, ante la decisión de las entidades educativas de modificar el sistema de jubilación, en lo que constituye la mayor protesta del sector en más de diez años. Los profesores, entre ellos los de Oxford y Cambridge, rechazan los cambios, que apuntan a suplantar un esquema de ingresos fijos por jubilación, por otro en el que las pensiones estén sujetas al mercado de valores.
Los paros fueron convocados por el sindicato University and College Union (UCU) por considerar que los cambios reducirán en casi 10.000 libras (11.200 euros) la pensión de un profesor universitario estándar. Los más jóvenes serán los más afectados, dijo el sindicato, y algunos perderán hasta la mitad de sus pensiones.
La secretaria general de UCU, Sally Hunt, explicó que la medida, que se realizará durante 14 días alternados a lo largo de un mes, fue dispuesta para dar tiempo a las universidades a que vuelvan a la mesa de negociaciones. Como respuesta, la asociación de las universidades aseguró que un déficit de 6000 millones de libras (6779 millones de euros) no puede ser “ignorado” .
El sindicato de los académicos anunció además que se reunirá el 2 de marzo nuevamente para considerar la respuesta de las universidades a la primera ola de paros y evaluar si proponen medidas adicionales. “La clave es cómo reaccionan las universidades ante la medida esta semana. Dudamos de que las universidades quieran una disputa prolongada y que se alargue hacia la temporada de exámenes”, afirmó la dirigente sindical. Además del paro, los académicos iniciaron manifestaciones y piquetes.
De 42.000 académicos agrupados en UCU, aproximadamente 25.500 son investigadores, y esto podría afectar proyectos científicos y conferencias que no serán reprogramadas. La medida es la más importante que han realizado los académicos del Reino Unido en más de una década.
“Es una medida sin precedentes”, insistió Hunt, quien sostuvo que no puede recordar algo tan serio durante el tiempo que ha estado en el sindicato.
La UCU estima también que a lo largo de los 14 días de paro se perderán 575.000 horas de cursada, y decenas de miles de estudiantes ya han comenzado a pedir compensación financiera por conferencias perdidas y seminarios que no podrán realizar.
Sin embargo, una encuesta de la consultora YouGov mostró que los estudiantes apoyan la medida y piensan que las universidades son las culpables. El 61 por ciento de los estudiantes de cualquier universidad está de acuerdo con los paros, y la proporción crece al 66 por ciento en las instituciones donde el personal ya está realizando la medida. Más de 80.000 estudiantes firmaron un petitorio respaldando el reclamo de los académicos.