Racing buscaba su cuarta victoria consecutiva en la Superliga en la fecha 17, pero no la tenía sencilla: visitaba a Godoy Cruz en Mendoza, quien había ganado los ocho partidos que disputó como local en el campeonato. Los de Avellaneda venían de superar 3-1 como local a Lanús, mientras que Godoy Cruz llegaba luego de igualar con River en el polémico encuentro del estadio Monumental. La lluvia y el campo mojado tuvieron una incidencia mayúscula en la falta de juego de ambos equipos en la primera etapa.
La producción en ataque de ambos equipos fue tan pobre que las aproximaciones llegarían a la media hora de juego. El primer tiro al arco fue de Lautaro Martínez, que retuvo bien Leonardo Burián. En la previa hubo errores de ambos partes. Tres minutos más tarde el equipo de Eduardo Coudet avisó de nuevo con Martínez, que luego de una pared con Cardozo, el delantero corrió por la derecha del ataque y tiró un centro para la llegada de Centurión, pero el ex Boca perdió con el arquero y su marcador.
El equipo mendocino también llegó sobre el final y Santiago García tuvo dos chances en un minuto. Primero de cabeza, tras un centro de Elías que salió apenas afuera. La segunda fue con una buena jugada colectiva en la que, otra vez Elías, abrió las piernas para dejarla pasar y confundió hasta al propio García, que terminó pegándole mordido.
Racing se encontró con la ventaja al aprovechar un error del local. A los 13 minutos de la segunda mitad, Andrada despejó para atrás y la pelota le quedó a Ojeda. El chico tocó para Centurión, que llegaba de frente al arco y remató de zurda. El tiro se desvió en Viera para el 1-0 parcial.
Racing comenzó a soltarse, y tuvo una chance clara para cerrar el resultado: Martínez habilitó de cabeza a Cardozo y cuando remató llegó Viera a cortar para mandar la pelota al córner. Cuando el equipo visitante se afirmaba en el campo llegó el empate sorpresivo. Garro ganó por la izquierda del ataque mendocino, tiró un centro por abajo para la llegada de Elías, quien remató de frente al arco y sacó Soto. De ese rebote, Guillermo Fernández le pegó de primera y la clavó en el ángulo. Cuando parecía que quedaban igualados, Cuadra desató el festejo en el final.
