A pesar de su reputación como un hábil político, Bill Clinton nunca fue muy bueno para ocultar sus emociones. Después de la derrota de su esposa frente a Donald Trump, el ex presidente se topó con el editor de un periódico local en el norte de Nueva York y dejó clara su opinión sobre lo que había llevado a la sorprendente victoria de los republicanos. De acuerdo con un editorial publicado en The Bedford-Pound Ridge Record Review, Clinton hizo responsable al director del FBI, James Comey, y a su revelación de que la agencia había reabierto su investigación sobre el uso de Hillary de un servidor de correo electrónico privado para tratar asuntos de seguridad nacional.