"Cuando una mujer decide interrumpir su embarazo en las primeras semanas o en los primeros meses, podemos decir que es un problema de salud, humano, social, o para muchos de conciencia, pero de ninguna manera un aborto puede ser un tema penal. Con la situación legal que tiene hoy el aborto no logró que haya menos abortos. No se puede castigar a las mujeres pobres con un aborto mal hecho, o realizado en condiciones sanitarias precarias. En el caso de Santa Fe contamos con un protocolo que se aplica y que permitió reducir la situación de abortos en la provincia, pero lo importante es impedir que las mujeres lleguen a ese punto a través de la prevención. Si de verdad queremos reducir la cantidad de abortos que se realizan, no es un tema de prohibición sino de educación, de impartir educación sexual y reproductiva."
(Declaraciones del gobernador Miguel Lifschitz).