Estados Unidos trasladará su embajada en Israel a Jerusalén en mayo, por lo que coincidirá con el 70 aniversario de la creación del estado israelí, una decisión considerada como una provocación por líderes palestinos.
“Estamos muy felices de dar este paso histórico, y esperamos impacientes la apertura en mayo”, dijo la portavoz del departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
Actualmente en Tel Aviv, la legación será inicialmente instalada en el barrio Arnona, en un conjunto de edificios que alberga las operaciones consulares estadounidenses en Jerusalén. Al principio solamente el embajador y “un pequeño equipo” se trasladarán de Tel Aviv, agregó, mientras Washington busca una ubicación permanente. La transferencia coincidirá con el 70 aniversario de la creación del Estado hebreo, en 1948, dijo Nauert.
“Hacia fines del año próximo, planeamos abrir un nuevo anexo de la embajada en Jerusalén en el complejo Arnona, que dará al embajador y su equipo espacio adicional para expandir provisoriamente su oficina”, agregó.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, saludó el anuncio y agradeció al presidente estadounidense, Donald Trump, por su “liderazgo” y “amistad”. “No hay mejor regalo que éste! La decisión más justa y correcta”’, afirmó también en Twitter el ministro israelí de Inteligencia, Israel Katz.
La decisión fue tildada inmediatamente de ser una “provocación” por representantes de la Organización para la Liberación Palestina (OLP).
“La decisión de la administración estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y elegir la Nakba (catástrofe) del pueblo palestino como la fecha para ello es una flagrante violación de la legislación internacional”, dijo el número dos de la OLP, Saeb Erekat. “El resultado será el fin de la opción de dos estados, así como una abierta provocación para todos los árabes y musulmanes,” señaló.
El traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, fuertemente rechazado por las autoridades palestinas y la comunidad internacional, se realizaría un año antes de lo que se esperaba. “Con esta decisión, la administración Trump termina de aislarse completamente y se convierte en parte del problema ya no de la solución”, agregó Erekat, reafirmando que la presencia de la embajada en Jerusalén viola el derecho internacional.
El consenso internacional desea que el estatus de Jerusalén, una de las cuestiones más espinosas del conflicto entre palestinos e israelíes, se solucione mediante una negociación. Los palestinos reivindican Jerusalén Este, anexionado por Israel, como la capital del Estado al que aspiran. Las embajadas extranjeras en Israel se hallan en Tel Aviv y no en Jerusalén.
El presidente Donald Trump anunció el 6 de diciembre pasado su decisión de “reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel”, rompiendo con una postura tomada por sus predecesores de que el estatus de la ciudad debía ser parte de un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos que estableciera dos estados. También ignoró las advertencias sobre las consecuencias de esta medida por parte de diferentes sectores. Tanto israelíes como palestinos interpretaron la decisión de Trump como indicación de que Washington toma definitivamente posición junto a Israel en el conflicto, una visión confirmada por la reciente decisión de retener la financiación a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
El líder palestino Mahmud Abas pronunció un fuerte alegato el martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU en favor de la realización de una conferencia internacional a mediados de año para lanzar un nuevo proceso de paz en Medio Oriente que allane el camino hacia un estado palestino.
La nueva decisión sobre la fecha del traslado de la embajada estadounidense se produce luego de que el vicepresidente Mike Pence anunciara que ello ocurriría hacia fines de 2019 en un discurso pronunciado el mes pasado ante el parlamento israelí. “El acuerdo más difícil de todos es entre israelíes y palestinos”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca.”Realmente estamos logrando un gran avance. Con Jerusalén hicimos lo correcto”, aseguró.