Casi un mes después de haber vandalizado con graffitis la cima del Nevado de Chañi (5896 metros de altitud), un cerro del sur de Jujuy, lo que había motivado el repudio de los habitantes de El Moreno –el pueblo a través del cual se accede a la montaña– y la denuncia penal de un diputado provincial por daño al patrimonio cultural, arqueológico y ambiental, una joven volvió a hacer cumbre sólo para limpiar las pintadas que había hecho con aerosol. “En la cumbre del cerro la joven pidió perdón a la Pachamama”, aseguró el guía de turismo Armando Chuichuy, que acompañó a Alina Tolaba, al igual que personal de la Brigada de Incendios Forestales de Jujuy, ayudó a la chica a limpiar los graffities que había hecho el 28 de noviembre. “Con lágrimas en los ojos, me dijo que estaba arrepentida de lo que hizo, no fue por maldad hacia este sitio sagrado”, agregó el guía Chuichuy.