Poco después de que el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, revelara la posibilidad de que el presidente Mauricio Macri decida “vetar la despenalización” del aborto en caso de ser aprobada, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo estar en contra de la aprobación del proyecto. Ambas declaraciones se suman a las que ya habían expresado contra el aborto el presidente Mauricio Macri; la vice, Gabriela Michetti; el jefe del bloque PRO de diputados, Nicolás Massot, entre otros. En cambio, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, aseguró que “si se pudiera, estaría a favor de legalizar el aborto en Santa Fe” para “no castigar con abortos mal hechos, realizadas en condiciones sanitarias precarias, a las mujeres pobres”. El debate, a pocos días de la anunciada presentación del proyecto de Ley que habilite al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, entra en un movimiento que no se había registrado los años anteriores.
“Si se sancionara que se puede eliminar la vida de las personas sin más, sin ninguna limitación, o que se puede agarrar un embarazo de 9 meses y matar al chico, lo más probable es que el Presidente lo vete”,dijo Pinedo. Fue el primer reconocimiento desde Cambiemos sobre la posibilidad del veto en caso de que la ley fuera aprobada.
Peña, por su parte, sostuvo que “no estoy a favor de la despenalización, pero entiendo la complejidad del tema”. Agregó: “Hay que darle un debate porque hay posiciones muy en contra, muy a favor y muchos grises en el medio por la complejidad”.
A su vez, el ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao, se pronunció a favor de la despenalización del aborto. Ya el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, se había declarado a favor.
En Santa Fe, el gobernador provincial, Miguel Lifschitz, se pronunció a favor de la despenalización. “Si se pudiera, estaría a favor de legalizar el aborto en Santa Fe” para “no castigar con abortos mal hechos, realizadas en condiciones sanitarias precarias, a las mujeres pobres”, dijo el gobernador.
También el ex ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, declaró ayer estar a favor de la despenalización del aborto y defendió su postura basándose en “razones de tipo sanitarias” al argumentar que “nunca fui ministro de religión, siempre fui ministro de Salud. Estuve siempre a favor de la despenalización por razones de tipo sanitarias, relacionadas con disminuir la mortalidad materna, que es muy alta en Argentina”.
