En un contexto de decepción, ya que esperaban un mejor ofrecimiento, los docentes santafesinos comienzan a votar hoy el 16 por ciento de incremento salarial, en tres tramos, propuesto ayer por el gobierno provincial en la paritaria del sector, y que incluye la cláusula gatillo si la inflación supera el porcentaje ofertado. "Este ofrecimiento está lejos de las expectativas de la docencia y de la inflación prevista para el año", señalaron desde Amsafé, que el jueves definirá si acepta o rechaza la propuesta. Allí también decidirán los pasos a seguir, aunque el termómetro está marcando que peligra el comienzo de las clases la próxima semana. En la misma sintonía, el gremio de los docentes privados, señalaron que la oferta "es muy baja". El resto de los gremios estatales, que recibieron el misma ofrecimiento, adelantaron su rechazo y esperarán una contraoferta para evitar un conflicto gremial.
En la segunda reunión paritaria con gremios docentes y estatales, el gobierno propuso un 16 por ciento de incremento salarial en tres veces, marzo, junio y octubre, con cláusula de actualización si la inflación supera los índices proyectados para 2018. Desde los gremios precisaron que en realidad la oferta es del 15 por ciento, en sintonía con lo que pretende el gobierno nacional, porque incluye el 1,1 por ciento acordado el año pasado.
La secretaria general, Sonia Alesso, dijo al término de la reunión con la ministra de Educación, Claudia Balagué, y su par de trabajo, Julio Genesini que el ofrecimiento está "muy por debajo de las expectativas". El gremio informó que hoy y mañana se votará en las escuelas y el jueves la asamblea provincial resolverá la aceptación o rechazo de la propuesta.
"Es uno de los peores ofrecimientos de los últimos años", resumió el titular de Sadop Rosario, Martín Lucero, ante la consulta de este diario. "Estamos decepcionados, esperábamos que el gobierno provincial tuviera una postura distinta del gobierno nacional. Creo que la propuesta es insuficiente, los compañeros la van a rechazar y seguramente habrá medidas de fuerza porque no hay más margen", agregó.
Para Lucero, si el gobierno provincial vuelve a incorporar la cláusula gatillo es porque asume el compromiso de que va a compensar la diferencia de inflación: "La diferencia entre hacer una propuesta de tres veces en 15, que no aguanta un análisis, y hacer una de 20, 21 o 22 por ciento es lo mismo porque las expectativas a futuro las comprometieron".
La ministra Balagué, en tanto, destacó que el gobierno sostiene la cláusula gatillo a diferencia de otras administraciones. Y a la hora de analizar el porcentaje ofrecido, consideró que el piso salarial de los docentes "es muy alto comparativamente con el resto del país. Sobre ese piso hay un 16 por ciento de incremento y, además, una cláusula de ajuste automático para que nadie pierda poder adquisitivo con respecto a la inflación".
El gobierno precisó que con estos porcentajes de incremento, un maestro sin antigüedad cobrará a partir de octubre 17.500 pesos, mientras que el salario de un supervisor será de 49.400 pesos.
Por su parte, el titular de ATE, Jorge Hoffmann, señaló al término del encuentro con los ministros de Gobierno, Pablo Farías, y de Economía, Gonzalo Saglione, que pasó a un cuarto intermedio, que la propuesta del gobierno para los estatales es insuficente. Mientras aguardan una contrapropuesta para la semana próxima, el dirigente dijo que existe una presión muy fuerte del gobierno nacional para imponer la pauta del 15 por ciento en las negociaciones paritarias. "Hay que ser conscientes de que estamos en un marco de una negociación muy dura y no por imposibilidad de la provincia. Si no hay un acuerdo marcharemos a un conflicto, algo que queremos evitar", planteó.
"En general los gremios valoraron la propuesta pero la consideraron insuficiente por lo que pasamos a un cuarto intermedio para analizar si es posible modificar el tema de los tramos", señaló Farías.