El 68º Festival Internacional de Cine de Berlín, que culminó el domingo, se mantuvo un año más como el certamen que más público atrae a las salas de cine. Entre el 15 y el 25 de febrero se vendieron cerca de 330 mil entradas para las proyecciones de las alrededor de 400 películas que conformaron el programa de la reciente Berlinale. El interés en el programa fue de nuevo “muy impresionante” tanto a nivel de público especializado como de aficionados, según escribieron las autoridades en un comunicado de prensa. El año pasado se habían vendido 334 mil entradas. Por su parte, el mercado de cine europeo, el segundo más importante por detrás del de Cannes, registró un nuevo récord con 10 mil visitantes procedentes de 112 países.