Una tregua aprobada por la ONU volvió a ser ignorada ayer en Siria, pero Rusia cedió a la gran presión internacional y anunció una “pausa humanitaria” diaria a partir de mañana en los ataques al principal bastión opositor a las afueras de Damasco, donde los bombardeos cesaron por la noche tras horas de letales ataques aéreos y de artillería.
Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide una tregua de 30 días en toda Siria ha caído en saco roto desde su aprobación, el sábado, y Moscú, el principal aliado militar del gobierno sirio, terminó imponiendo hoy sus propios términos para contener uno de los mayores derramamientos de sangre en casi ocho años de guerra.
La ONU, Francia y Alemania habían exhortado al presidente ruso, Vladimir Putin, a presionar a Damasco a cumplir con el alto el fuego, que fue aprobado para toda Siria pero con la mente puesta sobre todo en Guta Oriental, un suburbio de la capital donde la semana pasada murieron más de 500 civiles en ataques del ejército sirio.
“Por orden del presidente ruso y con el objetivo de evitar víctimas entre la población civil de GutaOriental, desde el 27 de febrero se introducirá una pausa humanitaria desde las 9.00 hasta las 14.00”, anunció el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu. Además, Rusia “abrirá un corredor humanitario para la salida de civiles” y la evacuación de heridos y enfermos de Guta Oriental, agregó Shoigu.
Seguidamente, el Centro de Reconciliación Ruso con sede en la base rusa de Khmeimim, en Siria, precisó que las pausas humanitarias se producirán en las localidades de Duma y Arbil, las dos mayores de Guta Oriental. “Durante ese tiempo las fuerzas gubernamentales sirias cesarán sus ataques contra los terroristas”, dijo el general ruso Yuri Yevtushenko, director del Centro de Reconciliación. La población civil será informada con panfletos y mensajes de texto, y colectivos y ambulancias estarán esperando en puntos de cruce para evacuar a enfermos y heridos, dijo el general.
Yevtushenko denunció que los grupo islamistas que controlan parte de Guta retienen a cientos de civiles, incluidos mujeres y niños, a los que impiden abandonar el enclave, además de que siguen lanzando ataques de mortero contra Damasco, donde en la última semana murieron 17 personas y medio centenar resultó herido.
El vocero de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que “cinco horas es mejor que ninguna” y agregó que Naciones Unidas estaba lista para llevar “inmediatamente” ayuda humanitaria a Guta Oriental y otras zonas de Siria tan pronto como las condiciones lo permitan. “Haremos lo posible para desplegar nuestros camiones y trabajadores humanitarios en la zona”, agregó.
Más temprano, el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a las partes en conflicto a respetar la tregua. “Guta Oriental no puede esperar. Es tiempo de detener este infierno en la Tierra”, dijo Guterres en la inauguración de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, y en sus primeras declaraciones al órgano desde que se aprobó la tregua.
El titular de la ONU dijo que daba la bienvenida a resoluciones como la del sábado pero agregó que “sólo tienen sentido si se implementan de manera efectiva”. El embajador británico ante la ONU, Jonathan Allen, dijo que Rusia y los demás miembros del Consejo de Seguridad estaban “obligados” a hacer todo lo posible para implementar la resolución.
El anuncio ruso de pausas de cinco horas por día en Guta “no es cumplimiento ni implementación de la resolución aprobada el sábado, pero sí muestra que puede ser implementada”, señaló Allen.
El ministro de Defensa ruso advirtió que la violencia en el suburbio damasceno “sigue escalando”. La intensidad de los bombardeos sobre Guta se redujo un poco en las últimas 48 horas, pero los ataques nunca se detuvieron. Hoy, al menos 34 civiles, entre ellos siete chicos, murieron en nuevos ataques aéreos y de artillería contra el enclave, informó la organización afín a la oposición siria Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Trece de los muertos eran miembros de una familia cuya casa colapsó tras un ataque aéreo en Duma, agregó el Observatorio.