A treinta días de los 258 despidos, trabajadores, científicos y directores de niveles medios del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) denunciaron que el objetivo del Gobierno es “reducir este organismo a su mínima expresión, al servicio de las importaciones”. Además, anunciaron que el viernes llevarán adelante una jornada de protesta, que incluye una caravana al Ministerio de Trabajo, un tuitazo en las redes y un ruidazo.
Al cumplirse un mes de los despidos sin causa del personal de ciencia y técnica, el personal del Instituto denunció que el objetivo de Mauricio Macri es “reducir el INTI a su mínima expresión, al servicio de las importaciones”. “Necesitamos que las autoridades del gobierno nacional resuelvan esta situación que evidentemente ha sobrepasado a la conducción del instituto”, manifestaron los trabajadores ayer en la puerta del organismo en el que permanecen pacíficamente desde el 26 de enero, cuando el interventor Javier Ibañez confirmó las cesantías.
Acompañados de organizaciones de derechos humanos, organizaciones sindicales y políticas, los trabajadores repudiaron la actitud de los miembros del Poder Ejecutivo, dado que “ninguna autoridad se expresó sobre su situación por fuera del INTI” en estos 30 días, ni siquiera el Ministerio de Trabajo, que debería auditar las cesantías.
En medio del repudio generalizado a la decisión de los interventores por parte de economistas, políticos e incluso los mismos directores del organismo, los trabajadores cuestionaron al Gobierno por no haber dado respuestas “sobre las reincorporaciones que aclama todo el país”. Para visibilizar su situación, anunciaron que realizarán este viernes una “jornada nacional en defensa del INTI”, que incluirá una caravana al Ministerio de Trabajo, un tuitazo en las redes sociales y un ruidazo durante todo el día.
El cuerpo directivo del INTI, en tanto, leyó un documento pidiendo una urgente solución por la situación a la que han sometido al organismo. “Al cumplirse un mes de este inaudito conflicto, ratificamos la postura de solicitar la reversión de los despidos y manifestamos la necesaria existencia de procesos y criterios transparentes”, expresaron. Al resaltar que la misión nacional del INTI es el apoyo tecnológico a la industria del país, especialmente a las Pymes, a las economías regionales y al propio Estado, destacaron: “Los trabajadores del INTI han bregado por la pluralidad democrática, por lo tanto no aceptamos que, después de 60 años de historia institucional y 35 de democracia, alguien sea despedido por su pensamiento ideológico o participación sindical”.
“Esto no sólo atenta contra el personal sino contra todo un sector productivo industrial. Quieren un organismo que no controle ni regule todos aquellos procesos que forman parte de la industria nacional y de todos esos productos que consumimos”, advirtieron por otra parte los trabajadores cesanteados, y puntualizaron que va de la mano con la “baja de barreras a productos de la Unión Europea”. Sin ir más lejos, la UIA misma alertó ayer en un comunicado contra el tratado Mercosur-UE impulsado activamente por el macrismo, representaría “un certificado de defunción para muchos sectores industriales”. “Eso es lo que está detrás de estos despidos”, señaló a este diario Yamila Mathon, trabajadora del instituto alcanzada por el recorte.