“Estuvimos trabajando mucho en la actualización de datos de quienes cobran planes sociales y encontramos que más del 60 por ciento de las personas que lo cobran no terminó el colegio secundario; y nos pareció importante poder acompañarlos en este proceso”, aseguró ayer la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. De esta manera la funcionaria confirmó y justificó el aumento de los controles oficiales sobre los beneficiarios de estos programas sociales. En una entrevista radial, la ministra ratificó que se exigirá que estudien o hagan talleres de capacitación para mantener el beneficio. Las organizaciones sociales, a quienes se les quita el derecho al reparto de los fondos, denuncian que el objetivo es “disciplinar a los movimientos que marcharon junto a las centrales obreras de manera masiva el 21 de febrero”.
El plan oficial es eliminar los programas “Argentina Trabaja” y “Ellas Hacen” y reemplazarlo por uno denominado “Hacemos Futuro”. Quienes accedan a este último deberán terminar la primaria y secundaria o realizar talleres de capacitación como contraprestación. El cambio implica además que ya no serán las organizaciones sociales las que gestionen el reparto de los fondos y el objetivo es lograr un ahorro de 1500 millones de pesos. De todos modos, la funcionaria aseguró que la revisión de los planes la están haciendo con las organizaciones sociales, aunque no detalló con cuales están trabajando. “Como siempre he sido abierta al diálogo, estoy dialogando con las organizaciones, se los estoy explicando. Tiene que ver con algo que venimos trabajando, entender qué necesitan estas personas y poder trabajar para ellas”.
“Buscamos entender qué necesita cada persona y trabajar para cada una de ellas. Empezamos en noviembre en las oficinas de Anses de todo el país con la actualización de datos, conociendo a cada persona: qué hacen, cuál es su nivel de educación, en qué se han capacitado, en qué se quieren capacitar, y en qué quieren trabajar el día de mañana”, detalló la ministra. Por último, informó que el programa permitirá trabajar en “las conexiones de agua en casas y barrios, en las veredas, y en todo lo que hace a la integración urbana”.