Pese al cambio de técnico – Fabián Garfagnoli reemplazó al echado Llop–, Newell’s no pudo cambiar la pálida imagen que viene ofreciendo en este segundo tramo de la Superliga y debió conformarse con un empate en cero frente a Temperley, uno de los cuatro equipos que hoy están perdiendo la categoría. Lo poco que ofrecieron ambos conjuntos dentro de la cancha quedó opacado por sucedido fuera de ella, porque los hinchas locales interrumpieron dos veces el partido e incluso quemaron una bandera de Central, muestras del difícil clima institucional que atraviesa la entidad rosarina.