Durante 2017 se iniciaron más de 3 mil expedientes de divorcio en los Tribunales de Rosario. Tras el "boom" del trámite sin causales ni plazos, que trajo el nuevo Código Civil y Comercial, en agosto de 2015, ingresaron grandes cantidades de pedidos a los juzgados de Familia, pero desde mediados de 2016 la situación se amesetó y el número se mantiene -desde entonces- en unas 250 presentaciones mensuales. De todos modos, el número actual significa un 50 por ciento más de lo que ingresaba antes de la sanción de la nueva normativa que, por ejemplo, permite la presentación unilateral sin que la otra parte pueda oponerse. Por ello, el mismo informe del portal Tiempo de Justicia reflejó que solo el 9 por ciento de las causas abiertas el año pasado se presentó con acuerdo del matrimonio.
Desde hace dos años y medio, el Código permitió una simplificación en el trámite que ya no requiere de motivaciones ni plazos. Si bien muchos lo llaman un trámite express, la jueza de Familia Andrea Brunetti consideró que no lo es, ya que si bien una sentencia de divorcio sale en unos 15 días, lo que lleva tiempo es discutir una propuesta reguladora, que muchas veces debe pasar por audiencias de conciliación, excepto que mediare una situación de violencia machista, ya que la ley 26.485 prohíbe esa instancia previa.
Con la nueva normativa, el pedido de divorcio puede ser presentado por una sola de las partes y la otra no puede impedirlo. Ambos deben presentar una "propuesta reguladora" en cuanto a los términos de la separación; es decir, cómo organizarán el tema de los bienes, hijos, gastos, deudas, entre otras cuestiones de familia. Además, tras el divorcio, uno de los integrantes podrá pedir una "compensación económica", que será analizada, en cada caso, por un juez, y que tiene que ver con la igualdad de oportunidades para las partes.
Otra de las novedades fue que el divorcio puede iniciarse a cualquier altura de la relación matrimonial, y no esperar tres años como mínimo.
Para Brunetti, el incremento de causas se produjo a partir de agosto de 2015, pero luego se acomodó. "Al principio fue una gran sorpresa porque entraban pedidos de divorcio permanentemente. Hemos visto la escalada de casos, pero después se tranquilizó", dijo la magistrada. "En verdad, quien viene a pedir el divorcio tiene que tener una responsabilidad muy seria frente a una decisión unilateral y venir a explicar cuál es su propuesta para dar cuenta de cómo hará frente a los efectos del divorcio: qué propone respecto del hogar, el cuidado de los hijos, el régimen comunicacional, alimentos. La ley establece que debe proponer también sobre los bienes en común", advirtió. En los casos de presentación conjunta, "se debe llevar un convenio regulador sobre todos esos puntos", detalló. "El divorcio sale y se sigue trabajando en la propuesta para ver si la otra parte la acepta. Si hay desacuerdo se convoca a una audiencia de conciliación, y tenemos muchas, porque esto lleva tiempo", dijo.
"Nos preocupa el aumento del número de casos de violencia familiar y de género en Rosario" (jueza Andrea Brunetti)
Violencia. Si bien los expedientes de divorcio ocupan buena parte de los cuatro Colegiados de Familia de Rosario, la jueza Brunetti aclaró que el tema que más los ocupa es el de violencia familiar, con más del 40 por ciento de los trámites que son competencia del fuero. "El Código Civil se olvidó de la violencia de género", dijo Brunetti. "Nos preocupa sobremanera el aumento del número de casos de violencia familiar y de género en Rosario, y eso que tenemos una competencia amplísima. Necesitamos repasar algunas cuestiones para tratar los temas que hacen al fuero". Si bien se trata de cuestiones penales, también llegan a Familia para evaluar pedidos de exclusión de hogar, restricciones, prohibición de acercamiento. "La mayoría de los casos son de violencia de género y sabemos que las cifras son alarmantes y los casos se agravaron en la virulencia, porque hasta detectamos muchos en los que intervienen armas de fuego". La magistrada aseguró que uno de los mensajes importantes es que "los estereotipos se rompen con educación".