La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal detectó 195 casos de narcolemia desde el 20 de enero del año pasado, fecha en que se pusieron en marcha estos procedimientos, en el marco de los operativos de control vehicular en la ciudad, reveló ayer la municipalidad.

La estadística oficial desde que empezaron estos controles establecidos por la ordenanza impulsada por el concejal Jorge Boasso indica que hubo  195 conductores detectados con niveles de toxicidad en sangre. Se trata del 40 por ciento de los 450 que fueron sometidos al test. De los casos positivos, hay que destacar que 55 conductores no estaban radicados en Rosario mientras que un sólo caso corresponde a una conductora.

"Los controles de narcolemia se ejecutan en el marco de la política de prevención dispuesta con el fin de promover el cumplimiento de las normas que regulan la circulación y con ello garantizar la seguridad de conductores y peatones", sostuvo el titular de Control y Convivencia, Guillermo Turrin quien advirtió: "No se persigue el consumo. Toda medida que nos permita incrementar la seguridad vial siempre es bienvenida. Los controles de narcolemia son un complemento a los de alcoholemia, pero no se busca estigmatizar al consumidor, sino sumar seguridad vial", dijo.

A pesar de los casos registrados de narcolemia, Turrin advirtió que durante todo el año pasado se realizaron 35 mil controles de alcoholemia y sólo 1.876 dieron positivo, un 6 por ciento del total. "Sin dudas los registros positivos están en baja, y esto tiene su explicación en dos causas: por un lado la mayor conciencia de la población, y por el otro la sextuplicación de la cantidad de controles que se han efectuado desde 2013", puntualizó.