La asociación civil Salvemos Al Fútbol presentó ayer un escrito en el Juzgado Civil Nº 1, a cargo del juez Gustavo Carmelo Díaz, para que la Justicia suspenda la final de la Supercopa Argentina que deben jugar Boca, último campeón del torneo local, y River, campeón de la Copa Argentina, el 14 de marzo en Mendoza. El pedido se sustenta en el clima de tensión entre las parcialidades de ambos clubes, potenciado en los últimos días a partir de los malos arbitrajes que perjudicaron al club de Núñez y aquellos, también polémicos, que favorecieron al puntero de la Superliga. "Los riesgos de su realización son absolutamente mayores y posibles como expectativas, que los riesgos de concretarlo", se argumenta en la medida precautoria que lleva la firma del ex juez Mariano Bergés.
"Por intermedio de esta presentación, se deduce acción autosatisfactiva (como proceso urgente y autónomo) para que la Justicia en lo Civil disponga la suspensión del partido de fútbol --organizado por la AFA-- que se ha decidido concretar el día miércoles 14 de marzo de 2018 a las 21 horas en el estadio Malvinas Argentinas", se argumenta en la presentación de Salvemos al Fútbol, donde se consideran que "la competencia deportiva quedó totalmente desdibujada" y se remarca que "el evento se ha convertido en una exponencial fuente de conflictos (...), una olla a presión que el 14 de marzo (o antes, o después) puede provocar un estallido de magnitudes variadas".