Rafael Nadal aseguró que Latinoamérica está preparada desde hace tiempo para ser sede de un Masters 1000 y que hará todo lo posible para ayudar a que la región tenga una competición de esa categoría. “Hace tiempo que Latinoamérica está preparada, sin dudas, lo que pasa es que hay una serie de compromisos de la ATP que son complicados de cambiar, pero sí que sería algo justo y bonito”, expresó el número dos del mundo en Acapulco, donde cerca de la medianoche de ayer debutaba frente a su compatriota Feliciano López, en su vuelta al circuito después de una inactividad de más de un mes a la que lo obligó la lesión que lo marginó del Abierto de Australia.
–Prácticamente cumplirá cinco semanas sin actividad antes de su debut en Acapulco, ¿cómo está de la lesión?
–Estoy bien, me siento bien, preparado, listo. Sé que tengo por delante una primera ronda complicada y es un torneo siempre exigente, será difícil. Yo no quiero hablar de porcentajes, no significan nada. Estoy aquí porque estoy preparado para jugar.
–Dice que no piensa como el favorito cuando llega a los torneos, que tiene otros objetivos, pero sus rivales sí lo ven de esa manera, ¿eso cambia algo?
–Claro. Si te ven como favorito es mejor que si no te ven así, evidentemente. Yo lo único que hago es que cuando vengo a jugar un torneo no me planteo si lo soy, voy a dar lo máximo, a dar lo mejor que puedo dar. Soy consciente de que si juego a mi mejor nivel voy a tener mis opciones de ganar, pero si no lo hago, no va a ser así.
–Se anunció una revolución en la Copa Davis. ¿Cree que el torneo lo necesitaba?
–Creo que sí, son buenos los cambios. Evidentemente, cuando una cosa no funciona a la perfección hay que buscar nuevas soluciones y hace años que esto es así. Es una buena iniciativa que puede funcionar. Ojalá también esa iniciativa no se quede fija, que se pueda ir repartiendo por todo el mundo. Al final, lo importante es que un evento en una semana que será como una Copa del Mundo no se quede basado en un lugar particular, que se pueda ir viendo en diferentes lugares del mundo, que los aficionados puedan desplazarse, disfrutar de animar a su equipo, a su país.... eso hace que la competición sea grande y única. Creo que es una buena iniciativa, ojalá salga adelante y tenga éxito.
–¿Cree que Latinoamérica está lista para tener un Masters 1000?
–Estar preparada hace tiempo que lo está, sin dudas, lo que pasa es que como siempre hay una serie de compromisos de la ATP que son complicados de cambiar, pero sí que sería algo justo y bonito. Aquí estoy. Si pudiera ayudar en lo que fuera, aquí estoy para intentarlo, sin dudas.
–El año pasado anunció una alianza en México para traer el Rafa Nadal Tour, este año anunció un centro de tenis en Cancún, ¿la faceta empresarial le está ganando a la deportiva?
–No, estamos felices (por el anuncio) y convencidos de que el servicio va a funcionar, pero no.
–¿Está preparando su vida para después del retiro como tenista?
–Primero que todo, a mí me gusta el deporte en general. Mi ilusión es claramente seguir vinculado al deporte cuando mi carrera termine. Soy un apasionado del deporte en general y del tenis específicamente, porque evidentemente me ha dado la posibilidad de disfrutar de todas esas experiencias inolvidables y me hace ilusión seguir vinculado a este mundo. Invierto en México porque ya lo hice antes, me siento bien y querido, y es una zona en la que confío.
–¿Una vez retirado, la faceta empresarial tomará el control de la faceta deportiva?
–Lo empresarial y lo deportivo no son incompatibles, creo que son dos cosas diferentes, pero también bonitas. Mi pasión, repito, está en el deporte. Sin embargo, después a nivel empresarial tendré mis inquietudes y mis metas. Creo que también se puede trabajar como empresario a nivel del deporte, involucrado en esa parte. Se van a ver diferentes cosas en el futuro y vamos a trabajar para que una parte de ese futuro esté ligado al tenis y después ya se verá.