El 11 de diciembre del 2017 se lanzó “Women 20” (W20). Durante 2018 la Argentina tiene la presidencia del G20 (un grupo de 20 países), que está a cargo de la mendocina Susana Balbo acompañada de Andrea Grobocopatel. Un grupo de organizaciones –Economía Femini(s)ta, la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Fundación Huésped, Futurock y otras– quiere impulsar que la agenda no sea solo declamativa, sino que implique frenar las políticas de ajuste que implican recortes en educación, salud y jubilaciones y que no solo generan una redistribución regresiva del ingreso y la riqueza, sino que también tienen un impacto desigual porque recaen asimétricamente sobre las mujeres. En cambio, piden garantizar mejores condiciones laborales, paridad efectiva en la toma de decisiones en el Estado, sistema de cuidados que contribuyan a la igualdad, elaboración de estadísticas inclusivas, implementación de la Educación Sexual Integral; plan contra la violencia machista, la lesbofobia y la transfobia, y la aprobación del aborto legal, seguro y gratuito.
“Este año la Argentina tiene la presidencia del W20, lo que es una gran oportunidad para que la agenda feminista que se viene discutiendo en asambleas, sindicatos, redes sociales, organizaciones de mujeres, colegios, tenga un canal de expresión y llegue a quienes diseñan políticas”, subraya Mercedes D’Alessandro, doctora en Economía y autora del libro Economía Feminista. Y apunta: “Pensamos que las líneas de trabajo que hoy propone el W20 son muy restringidas y dejan fuera problemas centrales de las mujeres, sobre todo en Latinoamérica. Es el caso del aborto, que en muchos países que conforman las primeras líneas de este grupo de trabajo (como Estados Unidos y Alemania) es legal pero que en nuestra región todavía es un campo de batalla”.