Nuevamente el gobierno nacional encabezado por el ingeniero Mauricio Macri se pone a cambiar la agenda de los problemas de la Argentina, con temas que poco preocupan al país pero que generan debates en la sociedad.
Ayer se presentó en el Congreso de la Nación, un proyecto de ley por el cual los extranjeros tendrían que abonar por los servicios de salud pública y por la de educación universitaria.
El joven universitario extranjero sí paga sus estudios en el país.
Hay que terminar con algunos mitos que se vienen instalando, los jóvenes extranjeros ocupan solamente el 7 por ciento de las aulas de nuestras facultades y de ningún modo le sacan la posibilidad a un estudiante argentino de poder estudiar.
El joven universitario extranjero sí paga sus estudios en Argentina, porque paga los impuestos igual que cualquier otra ciudadano argentino, por ejemplo el IVA, alquila, consume en nuestro país, y hace mover el motor de la economía.
Pensar que los extranjeros vienen a Argentina a estudiar porque es gratis es menospreciar a la Universidad Pública, elijen Argentina por la excelencia y la calidad académica.
Que en las aulas de nuestra Universidad haya extranjeros, hace grande a la Universidad Pública, nos permite enriquecernos cultural y socialmente. Pareciera ser que el Presidente no conoce la Constitución Nacional, porque los derechos son para los argentinos y para todos los que pisen suelo argentino. La misma es clara y la vamos hacer respetar.
Hasta pereciera tonto, cobrarle al extranjero por estudiar cuando desde el gobierno nacional se dice que nos queremos abrir al mundo.
No hay dudas de que este tipo de acciones, junto con las cuotas de ingreso y el menosprecio por parte de la cartera de Educación nacional a algunas carreras, son la puerta de ingreso al arancelamiento de la universidad.
