“Siempre lo recordaré como uno de los teatros de ópera más hermosos que he visto en mi vida.” Richard Christopher Wakeman, de Perivale, habla como si ya hubiese tocado en el Colón, cuando eso es algo que recién ocurrirá mañana a las 19 precedido por el tándem Estrella-Lavandera, y como “telonero” de Il Divo. “Conozco el teatro muy bien, aunque esta será la primera vez que me invitan a tocar allí. He concurrido dos veces para ver actuaciones mientras he estado de gira por allí. Por eso, creo que es un gran honor haber sido invitado… y estoy seguro de que será un recuerdo que nunca olvidaré”, sostiene el exquisito tecladista, que llega por enésima vez al país cargando una poderosa espalda musical y vivencial… Rick Wakeman no solo fue aquel joven musico que, con solo 24 años, se atrevió a musicalizar el viaje al centro de la tierra de Julio Verne. O el que deleitó al universo sonoro de los setenta mediante gemas del rock sinfónico como The Six Wives of Henry VIII, la banda de sonido del film Lisztomania y el seminal Criminal Record, sino también quien le otorgó a una de las mejores bandas progresivas de la historia (Yes) su sonoridad definitiva, potente y sustancial.
Pero no estará puesto allí su foco histórico, sino en otro momento clave (aunque menos conocido) de su trayectoria: la participación en Space Oddity, segundo disco solista de su amigo David Bowie. “Tengo pensado hacer dos solos de piano en homenaje a los cincuenta años que se cumplen de la grabación de aquel disco, uno de ellos será el de ‘Life on mars’”, prevé el pianista y compositor que también tocó mellotron en temas de otros discos de Bowie (Hunky Dory y Absolute Beginners), incursionó en Black Sabbath, época Sabbath bloody Sabbath y por supuesto descolló en los cinco discos setentistas de Yes: Fragile, Close to the Edge, Tales from topographic Oceans, Goin for the One y Tormato que, en la previa, no están contemplados para este concierto. “Siempre trato de hacer cosas diferentes cada vez que me invitan a Buenos Aires… esta vez la cosa será con orquesta, coro, y piano de cola”, asegura Wakeman, cuya intención es reponer una pieza raramente recreada: “Sea Horses”, del Rhapsodies, disco doble solista publicado en 1979. “Es un tema que hago poco, y esta vez pensé en cambiar los arreglos orquestales de la pieza original”, agrega.
Además de los catorce discos que grabó con Yes en diversas etapas y los dos que publicó con Strawbs, su primera banda (Just a Collection of Antiques and Curios y From the Witchwood), el músico de 69 años aquilata un muy prolífico trayecto solista que alcanza los noventa y seis discos (¡más que Litto Nebbia!) entre el clásico Piano Vibrations, de 1971 y el flamante Piano Portraits. El “pequeño” recorte que hará esta vez, además del solo de piano en homenaje a Space Oddity y la versión modificada de “Sea Horses”, pasa por una mezcla de músicas entre los mencionados The Six Wives…., y Journey to the Centre of the Earth, editado en 1975. “Estén tranquilos que tendremos mucho cuidado en ponerlos juntos. Si bien la adaptación de algunas piezas fueron más difíciles que otras, estoy muy satisfecho con la forma en que todas han resultado. Siempre me conmueve interactuar con orquestas sinfónicas”, tranquiliza Rick, conciente del riesgo que semejante alquimia concentrada conlleva.