El Ministerio de Trabajo no realizó ninguna evaluación para el impacto que tendrá sobre el mercado laboral la firma de un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. A contramano de la declaración conjunta realizada por la CGT y las dos CTA, que considera al acuerdo como “una sentencia de muerte para nuestra industria nacional”, los colaboradores del ministro Jorge Triaca consideran que un proceso de apertura comercial entre ambos bloques “va a generar efectos multiplicadores” sobre el empleo local. El Observatorio de Empleo, Producción y Comercio Exterior que depende de la UMET calculó a fines del año pasado que el proceso de desregulación y reducción de aranceles contemplado pone en riesgo 11 de cada 100 empleos en actividades fabriles nacionales. Equivalen a 186 mil posiciones en la industria entre puestos registrados y posiciones precarias.
“Tener un mercado con más del doble de los consumidores va a generar un efecto multiplicador sobre el empleo siempre y cuando logremos ser eficientes”, consideró ayer el subsecretario de Estudios Laborales, José de Anchorena, para quien uno de los sectores beneficiados por el acuerdo será el automotor. Los sindicatos locales y europeos rechazan la optimista visión oficial y, por eso, lanzaron un comunicado junto con centrales sindicales europeas y sudamericanas. Consultados por este diario, los colaboradores de Triaca restaron relevancia al comunicado y aseguraron que “toda política exterior está enfocada a reducir la pobreza y crear empleo”.