En un contexto político tan convulsionado no podía ser una sesión tranquila. Si bien la mayoría de las decisiones se tomaron por consenso, la sesión preparatoria del Senado, en la que se eligen sus autoridades, terminó ayer con una votación dividida para el cargo de prosecretario de coordinación operativa. El kirchnerismo advirtió que ese lugar le correspondía por tratarse de la tercera fuerza de la Cámara Alta y propuso cubrirlo con una mujer: la ex diputada Juliana Di Tullio. Pese a que logró el apoyo de varias senadoras de otras bancadas, el acuerdo entre Cambiemos y un sector mayoritario del bloque que comanda Miguel Pichetto sirvió para darle continuidad a Angel Torres, un dirigente puesto por el interbloque federal, y relegar a la ex jefa de bloque del Frente para la Victoria. “Una dulce derrota. Agradezco a las senadoras de diferentes bloques que acompañaron la moción para que otra mujer ocupe un cargo en el Senado y que la paridad de género no sea una utopía. La pelea sigue siendo desigual: apelaron a lo más viejo de la política para hacerse del cargo”, afirmó Di Tullio tras la votación que terminó 44 a 18.
Tal como se venía anticipando en días anteriores, el macrista Federico Pinedo continuará como presidente provisional del Senado, quedando segundo en la línea de sucesión presidencial detrás de Gabriela Michetti. El peronista santafesino, Omar Perotti, quedó como vicepresidente, impulsado por el interbloque Argentina Federal que conduce Pichetto. Detrás se ubicó el radical Juan Carlos Marino, como vice primero. La senadora kirchnerista Inés Pilatti Vergara juró como vicepresidenta segunda en representación de la bancada del Frente para la Victoria-PJ, integrada por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien estuvo ausente.
Las designaciones se realizaron sin sobresaltos, ya que se respetó el criterio de proporcionalidad de las bancadas. Cambiemos cuenta con 25 integrantes (recientemente sumó a la fueguina Miriam Boyadjian) acompañado con el mismo número por el interbloque Argentina Federal, que preside Pichetto. En tercer lugar, con 8 senadores, se ubica el FpV-PJ, presidido por Marcelo Fuentes. Por último se ubica el interbloque Federal, compuesto por un sector residual del peronismo antikirchnerista.
“Me dio mucho gusto ver y escuchar la rebelión de las mujeres para que lo que se dice en los medios sea realidad en las instituciones. No todas se rebelaron y aún así hubiera perdido la votación. Algunas mujeres todavía no aprendieron lo esencial que es la solidaridad de género”, expresó Di Tullio sobre la votación. En verdad, nunca llegó a votarse la nominación de la ex diputada, ya que en primer término se sometió a consideración la continuidad de Torres, que salió a favor.
Sin embargo, la composición de los 18 que votaron en contra se convirtió en el dato político del día. Siete votos corresponden al FpV-PJ: Ana Almirón, Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Fuentes, Nancy González, Ana Ianni, Inés Pilatti Vergara y María Sacnún. Después hubo un trabajo de consensos con otras senadoras, que se plasmó en un amplio respaldo de las integrantes del interbloque de Pichetto: Inés Blas, Sigrid Kunath, Cristina López Valverde, Beatriz Mirkin, Norma Durango, Silvina García Larraburu, éstas últimas pidieron expresamente durante la sesión la necesidad de cumplir con la paridad de género que tanto se pregona puertas afuera del Congreso. De hecho, García Larraburu presentó un proyecto para modificar el reglamento del cuerpo.
Ante la imposibilidad de disciplinar a su bancada, Pichetto había aclarado que tenían libertad de acción. Así fue que no sólo las mujeres sino dos hombres también rechazaron la continuidad de Torres: José Mayans y Daniel Lovera. Los 18 votos se completaron con la misionera Maggie Solari Quintana, que responde al ex gobernador y también senador Maurice Closs y María Eugenia Catalfamo, puntana que responde a Adolfo Rodríguez Saá (quien se ausentó en la votación).
“Estamos proponiendo a la ex diputada Juliana Di Tullio, profundamente comprometida con las causas populares y de género. Es tradición pacífica de este cuerpo respetar las mayorías y minorías, sin artilugios ni alianzas artificiales”, lanzó Fuentes para fundamentar la propuesta. Al cruce le salió Juan Carlos Romero y la senadora María Cristina Fiore, quien pidió clausurar el debate y, consciente de que contaba con el número, pasar a la votación.
Ayer también se ratificó por consenso la continuidad del resto de los cargos: Cambiemos retuvo la secretaría parlamentaria para el radical Juan Pedro Tunessi y la secretaría administrativa para Helio Rebot. El bloque de Pichetto se quedó con la prosecretaría parlamentaria para Eric Calcagno y la administrativa para Mario Daniele.