La actividad industrial trepó 2,6 por ciento en enero respecto del mismo período de 2017, según informó ayer el Indec. El principal impulso provino de los sectores fabriles proveedores de la construcción. “Minerales no metálicos” subió 14,8 por ciento de la mano del fuerte crecimiento del cemento que aumentó 17,4 por ciento, mientras que “industrias metálicas básicas” se disparó un 14,6 por ciento impulsado fundamentalmente por el acero crudo que registro un incremento interanual de 18 por ciento. La caída más significativa se registró en la industria automotriz que retrocedió 6,4 por ciento.

La producción de cemento se mostró en sintonía con los resultados del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción que mostró un crecimiento interanual de 19,4 por ciento. “Los mayores pedidos de cemento están impulsados por la buena dinámica de la obra pública y por la puesta en marcha de proyectos privados”, destacó el Indec. 

Dentro de “minerales no metálicos” también se destacó el aumento de “otros materiales de construcción” que subió 15,9 por ciento interanual. Según datos del ISAC, se registran incrementos en el consumo interno de ladrillos huecos (21,8 por ciento), placas de yeso (16,4), pisos y revestimientos cerámicos (11,1) y artículos sanitarios de cerámica (8,8 por ciento). El otro ítem que completa el rubro es la producción de vidro que creció 4,6 por ciento interanual, mejora que se origina principalmente en el aumento de la elaboración de envases de vidrio. Según el informe oficial, se observa una mayor producción con destino a la fabricación de cervezas y bebidas espirituosas, mientras que hubo un menor nivel de producción de vidrio elaborado destinado a la conservación de alimentos y al sector de bazar y menaje.

El otro rubro que creció fuerte fue “industrias metálicas básicas” impulsado por el aumento de 18 por ciento en la producción de acero. Esa mejora obedeció fundamentalmente a la demanda de la actividad de la construcción, pero también influyeron los pedidos de aceros para desarrollos en áreas energéticas. En materia de laminación siderúrgica, según datos de la Cámara Argentina del Acero, la producción total de laminados terminados en caliente presentó un incremento de 23,6 por ciento en enero de 2018 respecto del primer mes del año anterior, destacándose los laminados planos con un crecimiento de 30,8 por ciento.

La industria metalmecánica, excluida la automotriz, también mostró un buen desempeño al crecer 4,9 por ciento. En este caso la demanda se sostuvo en parte por el crecimiento de los rubros relacionados con la actividad de la construcción, pero también traccionaron el sector agrícola por la fabricación de tractores y cosechadoras, la producción de línea blanca, en particular cocinas, lavarropas, heladeras y freezers, y ciertos segmentos relacionados con la actividad energética, como los parques eólicos.

La contracara fueron la producción de alimentos (-0,7 por ciento), tabaco (-7,3), petróleo (-3,9) y la industria automotriz (-6,4 por ciento).